Felipe vuelve a casa de un campamento exclusivo

El hijo de la infanta Elena ya está en casa. Felipe volvió el pasado 17 de julio del campamento donde ha pasado dos semanas.

Y no podía ser mejor día, ya que, además de ser su 14 cumpleaños, esa misma mañana recibió el alta médica definitiva tras su accidente con una escopeta el pasado 10 de abril.

Su madre, la duquesa de Lugo, acudió a la madrileña estación de Atocha a recoger a su hijo, que llegaba en un AVE procedente de Sevilla.

El nieto de los Reyes ha pasado quince días en el Campamento Castillo de Layos, en Sotogrande, Cádiz. Se trata de una organización muy exclusiva, ya que su precio ronda los 2.000 euros.

Pero, por las imágenes, parece que ha merecido la pena, ya que Felipe, aunque recibió a su madre con mucho cariño, parecía muy triste al despedirse de sus compañeros.

El hijo de doña Elena ha estado desde el 29 de junio disfrutando de actividades como golf, equitación, tenis, vela, hockey o tiro con escopeta de aire comprimido, además de acudir de excursión a la playa de Bolonia y de compras a Tarifa.

Pero no todo ha sido diversión, ya que también tenía responsabilidades, como ordenar su habitación o levantarse cada mañana a las siete y media.

De vuelta a casa, en unos días Felipe se marchará con su madre, la infanta Elena, y su hermana, Victoria Federica, a Mallorca.

En un verano atípico para la Familia Real española, allí podrá disfrutar de la compañía de su abuela, la Reina, de la infanta Cristina y, sobre todo, de sus primos, Juan, con el que se lleva estupendamente, Pablo, Miguel e Irene.

En los primeros días de agosto llegarán el Rey y los Príncipes con sus hijas, Leonor y Sofía.