Los Príncipes, preparados para reinar
La Familia Real ha vivido la crisis más fuerte de su historia, pero don Felipe y doña Letizia han salido reforzados y listos para asumir, algún día, su destino. Celebraron sus ocho años de matrimonio con un viaje de trabajo a Málaga.
La Familia Real ha vivido la crisis más fuerte de su historia, pero don Felipe y doña Letizia han salido reforzados y listos para asumir, algún día, su destino. Celebraron sus ocho años de matrimonio con un viaje de trabajo a Málaga.
Aniversario y trabajo
Los Príncipes de Asturias celebraron este martes 22 de mayo su octavo aniversario de boda. Don Felipe y doña Letizia no encontraban mejor forma de celebrar esta fcha tan significativa para ellos que comenzar el día trabajando. La real pareja unió sus agendas para viajar a Málaga para conocer un proyecto de formación de Cáritas para jóvenes vulnerables, financiado por la Fundación Hesperia.
Con los más vulnerables
Los Príncipes, mostraron desde el primer momento mostraron que era un día muy especial para ellos ya que lucieron sus mejorer sonrisas y se intercambiaron constantes miradas y gestos de complicidad.
Los Príncipes, tan profesionales como siempre, copnocieron al detalle el programa de inserción laboral para diez jóvenes con dificultades de integración social llamado 'Pre-taller de auxiliar de mecánica de vehículos ligeros', del Centro de Formación Profesional Ocupacional Sagrada Familia desarrollado por Cáritas Diocesana de Málaga. "Hemos querido compartir una parte de este día con gente que vive en una situación difícil y vulnerable", afirmaba don Felipe.
Esta iniciativa ha sido posible gracias a la herencia que el empresario Juan Ignacio Balada, fallecido en noviembre de 2009, dejó a los Príncipes de Asturias.
Las cariñosas palabras del Príncipe
El príncipe Felipe, en su discurso, hizo una mención a su aniversario de boda con Letizia. Afirmó que "es un día muy especial" tanto para él como para su esposa y añadía: "Asumimos juntos, aquel 22 de mayo de 2004, un compromiso personal e institucional. A partir de ese momento, la princesa se unió al deber, ahora compartido, de trabajar con ilusión y entrega al servicio de los españoles"....
El 'look' de Letizia
Para la ocasión, la Princesa de Asturias opto por un 'look' muy cómodo, formado por una blusa blanca de curioso estampado en rosa, chaqueta beige, pantalones rectos marrones, y sandalias con flecos también en beige.
Un duro varapalo
Cuando el pasado 14 de abril, tras colocarle la prótesis en la cadera, don Juan Carlos recibió la visita de su hijo, el Príncipe pudo comprobar que la única determinación del Monarca era dejar el hospital y volver a trabajar.
Ese mismo día, cuando don Felipe supo del accidente de su padre en Botsuana, comprendió que este percance iba a suponer para la Corona un varapalo por parte de la opinión pública, al que había que sumar el accidente de su ahijado, Felipe Juan Froilán, con una escopeta una semana antes y el Caso Urdangarín.
Profesionalidad y cercanía
Junto a su esposa, la Princesa de Asturias, el Heredero tomó una decisión ante las circunstancias: cubrir, tapar y acallar las críticas a la Jefatura del Estado con profesionalidad, cercanía, y sobre todo, muchas horas de trabajo.
El resultado, pasado un mes y medio, no ha podido ser mejor: los Príncipes son los miembros de la Familia Real de los que nadie puede decir nada malo.
Y durante la crisis han sido menos las voces que han pedido un cambio de sistema político hacia una república y más los que han querido una abdicación.
No están ansiosos por ser Reyes
Pero tanto don Felipe como doña Letizia saben que un Rey no se jubila.
Las personas cercanas a la pareja aseguran que los Príncipes no tienen prisa, no están ansiosos por ser Reyes, pero sí es verdad que se prepararan cada día y que están listos.
Un camino largo y difícil
Han pasado ocho años desde que, aquella lluviosa mañana del 22 de mayo, don Felipe de Borbón y Grecia le diera el “sí, quiero” a Letizia Ortiz Rocasolano, la mujer que el Príncipe había elegido como compañera para un camino largo y difícil, para perder su anonimato y convertirse en el rostro más popular de nuestro país.
Aprendiendo y amoldándose
Desde entonces, la pareja ha ido cambiando, aprendiendo, amoldándose, preparándose.
Muy implicados con todos
Los Príncipes trabajan mucho y con interés. Además de la llamada agenda pública, actos que se preparan de forma concienzuda, don Felipe y doña Letizia se relacionan con distintos sectores de la sociedad española para conocer de primera mano el pulso de la actualidad.
Profesionalidad
Puede que lo único que se les pueda reprochar sea que la pareja ha ganado en profesionalidad pero ha perdido en naturalidad.
Defensora de su vida privada
Atrás quedaron las imágenes de sus visitas a la abuela de Letizia en Asturias o con la Familia Real en Mallorca. La Princesa, fiel defensora de su vida privada, no se siente a gusto cuando se le pide algo que ella considera fuera de su “trabajo” (a pesar de que su labor como representante de la monarquía no es un trabajo al uso, con horario, sino de dedicación plena). Es difícil verlos relajados, disfrutando de momentos de ocio.
Muy cuidadosa con las niñas
A la Princesa, que se muestra muy cariñosa con los niños no le gusta exponer más a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, que son, aunque ella no quiera admitirlo, el futuro de la institución que los Príncipes representan casi rozando la perfección.
A la altura de las circunstancias
Nadie sabe cómo, cuándo o de qué manera los Príncipes pasarán a ser Reyes, pero de lo que podemos estar seguros es de que, cuando suceda, ellos estarán a la altura.
Sus hijas, su tesoro
Una de las mayores preocupaciones de los Príncipes son sus hijas.
Sus hijas, su tesoro
Don Felipe y doña Letizia no quieren exponer a las infantas Leonor y Sofía más de lo necesario –de hecho, apenas las vemos–, quieren que sus hijas crezcan en el ambiente más normal posible.
Sus hijas, su tesoro
A las pequeñas las vemos en contadas ocasiones, aunque nunca falta la foto en verano, durante sus vacaciones en Palma.
Mejores días
En esta imagen, tomada en la boda de Nicolás de Grecia en julio de 2010, se podía comprobar la buena relación entre los hermanos. Pero las cosas han cambiado mucho en dos años.
La imputación de Iñaki en el “Caso Nóos” ha hecho que don Felipe se aleje de los duques de Palma. El pasado 14 de mayo, la infanta Cristina viajó desde Washington con sus hijos por el trágico fallecimiento de su suegro, Juan María Urdangarín, y las circunstancias propiciaron una comida familiar en Zarzuela el día en que los Reyes cumplían 50 años de casados.
La duquesa de Palma y sus hijos estuvieron, Iñaki se quedó en Vitoria. El Príncipe, que sepamos, no veía a su hermana y a sus sobrinos desde agosto. Los Príncipes han sido criticados por no asistir al funeral del padre del duque.
Respeto y fidelidad a los Reyes
A pesar de que la Familia Real no atraviesa los mejores momentos, el respeto y la fidelidad de los Príncipes a la figura de los Reyes es total.
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