-Tenemos la idea de casa prefabricada como la típica cabaña de madera... Sácanos del error.
-Efectivamente, una casa prefabricada en España es sinónimo de casa mal hecha y mal ensamblada, pero no es así. Las mías son de diseño, porque yo apuesto por él, pero se pueden hacer clásicas, como en EE.UU. Lo importante, más que los acabados, es apostar por un proceso riguroso de la construcción.
-Ya tienes hasta fábrica propia.
-Sí, comencé subcontratando a otras y ya hemos abierto una en Castellón, y queremos abrir otra en Madrid.
-¿Dónde está el truco?
-No lo hay, se abarata porque se ha industrializado el proceso. El problema puede ser, en ciudades como Madrid, conseguir una parcela. Y resulta ideal como alternativa de segunda vivienda porque no es una inversión terrible ni de tiempo ni de dinero. También es una solución para promotores que tienen suelo.
-¿Cuánto tiempo se tarda?
-Tres meses desde que se encarga hasta que se entrega. Y el montaje en sí, una semana.
-¿Hay que limitarse a vuestros diseños?
-Puedes hacerla como quieras, lo único es que se prolonga el proceso del diseño un mes y medio más.
-El modelo que mostramos en este reportaje cuesta 118.000 euros y por 17.000 más la tienes amueblada, y decorada con cuadros de tu mujer, Mercedes Rodríguez, que es artista.
-Sí, pero a otra artista no la podría haber liado de esta manera para conseguirlos a un precio tan competitivo.
-¿El arquitecto de los famosos viviría en una casa prefabricada?
-Estoy negociando una parcela y mi casa será prefabricada. Eso no significa que no pueda tener 1.500 metros cuadrados, piscina interior y todo lo que puedas imaginar.
-¿Algún famoso te ha pedido ya su casa prefabricada?
-Hemos firmado un acuerdo con Aitor Ocio para hacerle varios clubs de pádel, y a Carlos Sáinz le entregamos ahora tres casas en Mallorca.