Primeras imágenes de Sara e Íker juntos tras los rumores de su boda

Todo apunta a que tras la celebración de la Eurocopa, este próximo verano, de la Selección Española, Iker Casillas y Sara Carbonero podrían convertirse en marido y mujer. Pero de momento el futbolista del Real Madrid y de la Selección y la periodista deportiva no han confirmado ni desmentido los rumores de su inminente enlace.

Ajenos a las informaciones sobre su boda, la pareja trata de hacer vida normal. La mañana de este jueves, Íker, que tenía libre ya que el día anterior había disputado un encuentro de Champions frente al CSKA de Moscú -ganaron los blancos clasificándose para lso cuartos de la Champions- llevaba a Sara a Telecinco para que ésta iniciase su jornada laboral.

Sara Carbonero abandonaba su domicilio muy sonriente. Se nota que es una mujer muy feliz que vive rodeada del éxito y del amor. ¿Se debería su sonrisa a un posible compromiso matrimonial con Íker?.

Los rumores de la posible boda de Íker Casillas y Sara se desataron recientemente después de que el deportista regalase a la periodista, el pasado 3 de febrero por su 28 cumpleaños, un anillo de brillantes de la firmar Cartier valorado en unos 3.500 euros, que ella luce en el dedo corazón. ¿Sería un anillo de pedida?.

Ahora se afirma que la fecha de la boda la han establecido para el mes de julio, después de que él terminase su participación en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, evento que ella cubrirá para su televisión.

Para acudir a su trabajo este jueves, Sara Carbonero fue fiel a sus habituales estilismos. La periodista optó por un minivestido beige, con minicinturón marrón con tachuelas, que combinó con sus tradicionales botas camperas.

Íker y Sara Carbonnero continúan viviendo, de momento, en Boadilla del Monte, localidad cercana a Madrid, situada en el norte,  ya que se encuentran ultimando los preparativos del que será su nuevo hogar, una lujosa casa situada en la 'urbanización de los famosos', la concida como 'La Finca, donde disfrutarán de una mayor intimidad.

Íker Casillas, que siempre ha sido muy celoso de su vida privada, no esbozó ninguna sonrisa al salir de su casa. Se sabe el centro de atención por su posible boda con Sara y no parece gustarle demasiado.