Maribel Sanz: "En mi casa el sexo nunca ha sido tabú"

¿Cómo te definirías?
En una palabra, auténtica.

¿Algún defecto o virtud?
A veces soy demasiado espontánea, aunque la edad me ha hecho aflojar un poco y no ser tan impulsiva. Sergi, mi hijo pequeño, es igual que yo en este sentido. En cambio, Adrián es más tranquilo. Mi virtud es que mis valores y mi gente están por encima de todo, soy muy leal a ellos.

Acabas de abrir tu nueva cuenta en Instagram, ¿qué tal te llevas con las redes sociales?
Me llevo muy mal... Se me olvida actualizarlas porque no estoy pendiente de ellas, pero me tengo que poner las pilas, ya que están a la orden del día. Por ejemplo, veo el Instagram de Carmen Alcayde y me encantan los vídeos y las fotos que sube: divertidos, con música... ¡es genial! Instagram lo he abierto hace muy poquito, pero en Twitter tengo más seguidores, siempre intento contestar a todo lo que me preguntan o me escriben. Cuando llegue a los 7.000 seguidores, quiero hacer una fiesta con todos.

En 2014 participaste en el 
reality '¡Mira quién salta!', quedando segunda, ¿cómo fue la experiencia?
Simplemente maravillosa. Tengo un buen recuerdo del programa y todo el equipo. Eso sí, confieso que tuve mis momentos débiles, lloré bastante ¡y eso que soy paracaidista!, pero en '¡Mira quién salta!' lo pasé muy mal, porque sufro de vértigo y el impacto con el agua es bastante doloroso.

¿Cómo fue participar con tu hijo?
Por un lado fue una experiencia única pero, por otro lado, yo era consciente de que estábamos en un reality y tuve que controlar mi instinto maternal, él con 19 años se atrevía con todo y yo estaba muy pendiente de que no se hiciera daño.

¿Seguís teniendo relación entre los participantes?
Tenemos un chat en el que seguimos en contacto... Con Ángela Portero, Patricia Martínez, Leo, Belén Rodríguez, son personas a las que quiero mucho y se han portado conmigo muy bien.

Llegaste a saltar lesionada, ¿fue el programa un reto?
Tuve un desgarro en un músculo pectoral y las muñecas abiertas, pero, como te he dicho, me encantan los retos y superarme. Para las galas me tuvieron que infiltrar, el equipo no quería que saltara y lo hice bajo mi responsabilidad.

¿Te atreverías con otro reality?
He luchado mucho por participar en 'Supervivientes', es un reality en el que me gustaría mucho estar. Los retos de superación me gustan.

A raíz de vuestro paso por el programa, hubo tormenta en la relación con Sergio Dalma y vuestro hijo, ¿se han calmado las cosas?, ¿cuál es tu relación a día de hoy con él?
Con Sergio, desde hace muchos años, no tengo ningún tipo de contacto. Nuestro hijo es mayor de edad y su contacto y la relación con su padre la maneja él. Nunca he malmetido en la relación entre ellos, si alguna vez he tenido que decir algo, se lo he dicho a Sergio (padre) directamente. No me meto en la relación entre ambos.

¿Cómo os conocisteis?
Nos conocimos por nuestro representante. Él me invitó un día al concierto de Sergio y nos presentó, una cena nos llevó al cine y del cine, al altar.
Nos casamos a los seis meses por lo civil, y a los dos años, por la Iglesia, en total estuvimos casados siete años.

Tus hijos son de parejas diferentes, ¿qué tal se llevan?, ¿viven contigo?
Se llevan fenomenal, son hermanos y han vivido toda la vida juntos. Ahora mismo Adrián, de 25 años, no vive con nosotros, está acabando su carrera de ADE y Derecho, y le apetecía independizarse. Y Sergi aún vive conmigo, está terminando sus estudios obligatorios y los fines de semana trabaja para sacar dinero para sus cosas.

¿Y tienen novia?
Adrián todavía no y Sergi, va y viene.

¿Te lo cuentan?
Siempre. En casa el sexo nunca ha sido un tema tabú, de hecho, yo fui quien les compró los primeros preservativos.

¿Está ocupado el corazón de Maribel Sanz?
Sí, ahora mismo mi corazón está ocupado de muchas cosas.

¿Algún proyecto laboral en mente?
Ahora mismo tengo dos cosas, pero el mundo de la televisión está complicado. Trabajo en una empresa de máquinas de Cryosense, enfocadas al mundo del deporte y la rehabilitación... Además, estoy también con temas de representación.

¿Dónde te podemos ver un domingo por la mañana?
En Lillo, tirándome en paracaídas, me encanta. Hace años que me saqué el curso.

¿Y dentro de veinte años?
Pues no lo sé, tendría 64 años. Me imagino que con nietos y una vida tranquila, es lo que me gustaría. Tengo claro que estaría en Barcelona.