Trucos de cocina

Hay gestos muy sencillos que te pueden facilitar muchas tareas a la hora de cocinar. Ahorrarás tiempo y esfuerzo. ¡Toma nota!

Trucos para cocina

Hay gestos muy sencillos que te pueden facilitar muchas tareas a la hora de cocinar. Ahorrarás tiempo y esfuerzo. ¡Toma nota!

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Huevos dorados y huevos fritos perfectos

Si quieres sorprender a tus comensales con huevos cocidos de color dorado, sólo tienes que agitarlos antes de hervirlos. ¡Saldrán amarillos!

Y para conseguir un huevo frito perfectamente redondo, corta una cebolla por la mitad, saca un aro, échalo en la sartén y fríe el huevo en su interior. Así de fácil.

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Cortar fácilmente tomates cherry

Olvídate de ir uno a uno. Colócalos en la base de un plato, pon encima la base de otro, sujeta con una mano y con la otra pasa el cuchillo por el medio. Así, de una pasada, los cortarás todos en un momento.

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Eliminar el olor a pescado

Después de cocinar pescado, pon a hervir 3 tazas de agua y dos de vinagre. Cuando la mezcla hierva, el vinagre neutralizará el olor. Puedes sustituir el vinagre por trozos de limón.

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Exprimir más zumo de naranja

Puedes sacar hasta un 20 por ciento más de zumo con un sencillo gesto: antes de exprimir, haz rodar la naranja o el limón por una superficie apretando ligeramente. También puedes optar por meter la fruta 15-20 segundos en el microondas. Así se romperán las membranas interiores y saldrá más zumo.

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Freír sin salpicaduras

Es muy sencillo. Echa el aceite a la sartén y cuando comience a calentarse, añade encima de él una pizca de harina (la punta de un cuchillo es suficiente). Ello evitará las molestas salpicaduras. Ten en cuenta que cuanto más alta sea la temperatura, más salpicará.

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Pelar ajo sin olor ni dificultad

Seguro que ya conoces los prácticos cilindros de silicona, pero si no lo quieres comprar, tienes varias opciones: dar al ajo un golpe de calor en el microondas; pelarlo con guantes de goma (de fregar); o meterlos en un bote tapado y agitar como si fuese un cóctel. La piel se desprenderá con facilidad y en tus manos no quedará el temido olor.

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Arreglar un guiso salado

Mete una patata troceada y espera a que cueza para retirarla (absorbe el exceso de sal). Si es una salsa de carne, añade un poco de nata líquida. Si se trata de verduras, pásalas bajo un chorro de agua fría. Y si es una vinagreta, echa un poco de comino.

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