Soluciones eficaces para el empacho
Para que tu hijo se recupere pronto deberás intentar que esté tranquilo en casa y dejarle sin comer unas horas. Ojo, sin comer, pero para que no se deshidrate debe beber sorbitos de agua cada diez minutos, sobre todo si tiene vómitos y/o diarrea.
La solución para aliviarle el dolor de tripa es darle un masaje suave sobre ella, en el sentido de las agujas del reloj. Antes de empezar, frótate las manos, el calor también es calmante. Otra buena idea es ponerle unos paños calientes sobre la tripa (¡antes comprueba que no queman!). Por lo general, el empacho desaparece sin medicación, sólo con el ayuno, por lo que al cabo de 12 o 15 horas es seguro que tu hijo empezará a sentirse mucho mejor.
Cuando le entre hambre, dale arroz hervido, zanahoria rallada o manzana. Debe comer muy poco, para que no le duela el estómago ni devuelva. Si lo tolera bien y no vomita podrás empezar a ofrecerle otros alimentos algo menos ligeros, como una tortilla francesa, jamón de York o pollo a la plancha. Dile que coma despacio y mastique mucho cada bocado. Al día siguiente estará bien del todo.