Cubiertos como nuevos
Con frecuencia, la cubertería que tienes guardada pierde su brillo. Para recuperarlo, debes meterla en una olla de agua hirviendo con detergente. Déjala a remojo durante dos minutos y luego enjuágala bien. Nunca metas los cuchillos que tengan mango de madera.
Juntas de los azulejos
Para dejarlas blancas y que duren así durante mucho tiempo prepara una mezcla hecha con lejía, agua y lavavajillas a partes iguales. Coge un cepillo pequeño, como por ejemplo uno de dientes, y frota bien las juntas ennegrecidas.
Descongelar alimentos
Cuando descongeles alimentos, la mejor forma de hacerlo es en la nevera dejándolos sobre un recipiente con rejilla. De esta manera, evitarás que los líquidos de la descongelación impregnen los productos.
Chicles en la ropa
La mejor forma de retirar un chicle que se ha pegado en la ropa consiste en mojar la zona con leche caliente. Luego pasa la plancha a temperatura media tomando la precaución de poner un papel especial de planchado entre medias. Y adiós al chicle.
Acaba con los hongos
Para acabar con los hongos que aparecen en las plantas puedes utilizar varios remedios. Prepara una infusión de ajo y cáscaras de cebolla y, cuando esté fría, pulveriza la planta con ello. También es efectivo limpiarlas con leche descremada.
Riega sólo lo justo
Con el calor hay que regar más a menudo pero, antes de hacerlo, comprueba que es necesario. Para ello, introduce el dedo en la maceta y comprueba si la tierra está húmeda. Es mejor quedarse corto y regar más a menudo que pasarte porque estropearías tus plantas.
Cuando cuezas pasta o arroz, haz un poquito más y te servirá para preparar, además, una rica ensalada junto a otros ingredientes.
Si has tardado en consumir unas galletas y se han puesto blandas, déjalas cinco minutos a fuego medio en el horno y volverán a crujir.
El paquete de harina se conservará en mejores condiciones si metes una hoja de laurel.