Su lema es la originalidad y la creatividad y su objetivo, un restaurante donde el cliente disfrute de un espectáculo integral a través de todos los sentidos. El creador del "plato lienzo", que se termina de cocinar cuando el comensal ya está degustándolo, es el dueño de uno de los restaurantes de moda de la capital española. Descubre por qué.
¿Su sueño es ser el Cirque du Soleil de la alta cocina?
No es que queramos ponernos a hacer volteretas, pero sí aplicar el concepto de superespectáculo que hacen ellos. Me gustaría que cuando alguien se siente a la mesa vea que están pasando cosas en 360 grados. Que, mire donde mire, haya algún tipo de acción.
¿Cómo es un día normal de trabajo?
Una verdadera locura. Tiene muy poca infraestructura para todo lo que ocurre en él. Son 15 horas sin parar y a un ritmo loco. Es la suma de muchas personas.
Dicen que para colarse en Diverxo no hay enchufe que valga, por muy famoso que uno sea. ¿Cómo es el comensal ideal?
El que viene con la mente abierta, dispuesto a divertirse, me da igual cómo se llame.
Disfruta del resto de la entrevista en la revista Gourmet de El Corte Inglés.