Un elevado número de personas padece malestar articular, un problema que aumenta a medida que pasan los años. Las mujeres, en especial, pueden sufrir más estos dolores con la llegada de la menopausia, debido a los cambios hormonales.
Estas molestias llegan con el desgaste del cartílago de la articulación con el paso del tiempo, lo que conlleva que los extremos de los huesos estén menos protegidos y que el rozamiento provoque molestias y dolor. La práctica de algunos deportes también es un factor de riesgo para la aparición del dolor ya que la sobrecarga articular acaba pasando factura.
Claves para evitar las molestias
-Practica ejercicio moderado de forma regular. Empieza hoy mismo a mimar tus articulaciones con prácticas como caminar, nadar o montar en bici. Evita correr o saltar, que las daña.
-Si haces ejercicio intenso, respeta los periodos de descanso para que las articulaciones se recuperen.
-Haz estiramientos suaves cada día. Te ayudará a mantener las articulaciones en buena forma.
-Vigila el sobrepeso. Los kilos de más pueden producir sobrecarga y aumentar el desgaste.
-Incorpora hábitos de higiene postural. Camina recta, siéntate bien, levanta los objetos del suelo flexionando las rodillas y no cojas mucho peso. Según el deporte que practiques, evita los golpes usando tobilleras, espinilleras, etc.
-Ayúdate con complementos alimenticios de colágeno. Éste, principal proteína de nuestras articulaciones, que, con los años, el cuerpo pierde la capacidad de producir, ayuda a mantener las articulaciones con movilidad y flexibilidad. Además, algunos complementos incorporan para los más deportistas minerales como el magnesio.
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CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO
Si comienzas con molestias, consulta a tu farmacéutico o médico.
• En caso de necesidad de ir al médico, consulta primero a tu médico de atención primaria. Él te desviará al especialista que considere necesario, como el reumatólogo.
• El médico llevará a cabo un examen físico y hará un historial clínico con los síntomas. ¿Qué articulación duele? ¿Cómo surgió el dolor? ¿Es constante o intermitente? ¿Empeora en reposo o en movimiento? ¿Tiene otros síntomas? ¿Sientes rigidez en la articulación?
• Las pruebas que pueda realizar son exámenes de sangre, radiografía...
• Para acudir al médico, no esperes a que el dolor vaya en aumento. Si en tres días no ha remitido, consulta a tu doctor. Acude también si tienes fiebre, has adelgazado involuntariamente, tienes hinchazón y dolor articular intenso y cuyo origen desconoces.
ALÍATE CON LA DIETA
Una buena alimentación será tu gran aliada para ayudar a mantener jóvenes más tiempo huesos, cartílagos y tendones.
• LAS PROTEÍNAS son fundamentales para fortalecer las articulaciones. El colágeno es la principal proteína de nuestras articulaciones y está presente en la carne blanca, la roja y el pescado.
• VITAMINAS. La vitamina C también contribuye a la normal formación de colágeno. Por su parte, la vitamina A es necesaria para conseguir tejidos fuertes y la D refuerza los huesos.
• MINERALES. Completa tu dieta con alimentos ricos en calcio, fósforo, magnesio y flúor.
• HIDRÁTATE. Beber agua ayuda a mantener las articulaciones en forma.
• Evita alimentos refinados, exceso de azúcares, café o alcohol. Una dieta lo más depurativa posible ayudará a eliminar residuos del organismo como metales pesados (mercurio, por ejemplo) y otras toxinas que con el tiempo