Si te sobran unos kilos, es el momento de actuar ya. Te ofrecemos unos consejos útiles y muy prácticos para perder el peso que necesitas y estar bien por dentro y por fuera.
Una alimentación adecuada, practicar ejercicio físico, controlar los hidratos de carbono, evitar acumular las grasas o no retener líquidos son claves para que triunfes en tu objetivo. Te damos los trucos para conseguirlo y, además, te ofrecemos la receta para que mantengas el ánimo y venzas en tu propósito. Tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
Recuerda que la obesidad es una enfermedad crónica y, por tanto, no se cura, pero tiene tratamiento que debe plantearse sin demora con una dieta saludable.
Grasas y calorías
•Un gramo de grasa aporta nueve calorías; es decir, el doble de lo que aporta un gramo de alimentos que se cree que engordan mucho como el azúcar, el pan, los garbanzos o las lentejas.
•Sólo con reducir un 10% las calorías de las grasas ya se adelgaza (unos dos kilos en un mes).
•La carne tiene un 20% de grasa que no se ve y el pescado, excepto el azul, sólo de un 3 a un 9%.
•No todas las calorías son iguales; por ejemplo, las que provienen de los carbohidratos (arroz, pasta...) engordan menos porque gastamos el 20% de las que nos proporcionan.
Ejercicio y buen ánimo
•El éxito de una dieta reside también en conseguir un mayor gasto de calorías aumentando el ejercicio. Elige el que más vaya contigo para evitar abandonarlo. Una práctica muy recomendable consiste en caminar. Es sencillo y gratis. Hazlo todos los días a paso rápido durante media hora por lo menos y será muy efectivo. Evita coger el ascensor, sube y baja las escaleras andando.
•Otro pilar fundamental es el convencimiento psicológico que nos estimula para mantener la fuerza de voluntad y no abandonar la dieta en el camino. Tómatelo como una meta a conseguir y premia tus esfuerzos. El resultado merecerá la pena y te sentirás animosa si no decaes.
Pautas clave
•Hazte el propósito de tomar cuatro o cinco comidas ligeras al día en lugar de dos copiosas. Sírvelas en platos de postre.
•Es fundamental la forma de cocinar. A partir de este momento, el horno, el vapor y el microondas son tus aliados. Hay cientos de recetas sin grasa que resultan sabrosísimas.
•El aliño también hay que cuidarlo. Usa salsas como la soja.
•Ten a mano papel de aluminio. Envuelto en este papel y al horno, casi todo resulta rico y sin grasa.
•Mastica despacio y mucho los alimentos.
•Toma fruta y verduras a media mañana o media tarde y en momentos de debilidad.
Un buen menú
•Incluye setas y champiñones en tu dieta. Son poco calóricos, tienen mucha agua... y no engordan.
•Lo ideal es reducir la ingestión de grasas.
•Procura comer de todo, pero en cantidades pequeñas.
•Bebe unos dos litros de agua al día e incluso más, ya que te dará sensación de saciedad.
•Incluye fibra. Te ayudará a sentirte más llena y, de paso, ayuda a bajar el colesterol y a prevenir el estreñimiento.
•Toma dos raciones (100 g c.u.) de proteína animal diarias (carne o pescado). También elige legumbres.