Llega el momento de preparar el cuerpo para la operación bikini. El primer paso para ponerte a dieta y quemar esos kilos de más es la motivación y la actitud positiva: un poco de ejercicio y un estilo de vida saludable son el camino hacia una reeducación nutricional.
Para afrontar este nuevo reto, te proponemos una dieta detox que te ayude a depurar toxinas de los excesos (procesados, azúcares, grasas saturadas…) del invierno.
Existen distintos tipos de dietas depurativas: a base de batidos y zumos de frutas y verduras, con vitaminas y minerales; la monodieta (basada en un alimento como la alcachofa); la crudivegana (alimentos vegetales que se comen crudos).
Perderás volumen
Un plan detox te llenará de vitalidad y energía y te ayudara a "reiniciar" tu organismo:
- Contribuye a eliminar líquidos.
- Ayuda a perder volumen, reduciendo la inflamación.
- Favorece la pérdida de peso.
- Lucirás una piel más radiante y limpia de impurezas.
- Se reducen los niveles de triglicéridos y colesterol.
- Mejora el rendimiento físico y el estado emocional y te sentirás a gusto en tu piel.
Es importante evitar algunos alimentos, como carnes rojas, embutidos, procesados (enlatados, bollería industrial, congelados, salsas) y alcohol. Evita también fritos y rebozados.
Alimentos de una dieta depurativa
- Verduras, hortalizas y vegetales de hojas verdes, como alcachofas, espárragos, brócoli y espinacas. La alcachofa es diurética, favorece la filtración de grasas y azúcares y ayuda a eliminar líquidos y toxinas. Incluye también remolacha, zanahoria y tomate.
- Frutas: naranjas, papaya, kiwi, piña… Son ricas en vitamina C, que tiene propiedades depurativas. Son ideales los zumos o batidos combinados de frutas y verduras.
- Legumbres (lentejas), cereales integrales, pseudocereales (quinoa, trigo sarraceno, amaranto), frutos secos crudos y semillas oleaginosas crudas (chía o lino); y bayas de goji.
- Aceite virgen extra de primera presión.
- Infusiones de té verde.
La importancia del agua en un plan detox
El 70% de nuestro cuerpo está compuesto de agua: además de ser esencial para la hidratación, ayuda a limpiar, depurar y eliminar toxinas de nuestro organismo. El agua contribuye a transportar vitaminas y minerales para nutrir células.
Según la OMS, lo recomendable es consumir dos litros al día. La liberación de toxinas ayuda a activar el sistema digestivo e intestinal.