Los reyes de España acaban de poner el broche de oro a su viaje oficial en Argentina. Tras su encuentro en la Casa Rosada con el presidente Mauricio Macri y su mujer, la primera dama Julianna Awada, los monarcas fueron agasajados con una cena de gala a la que la reina Letizia acudió con un vestido, firmado por Carolina Herrera, que destacaba por sus apliques dorados y perlas en forma de flor. Como es habitual, para corresponder el excelente trato que han tenido con ellos, el rey Felipe y su esposa, antes de abandonar el país sudamericano, han ofrecido una recepción en honor de sus anfitriones. A eso de las 18.00 de la tarde, el pasado martes, 26 de marzo, ambas parejas llegaron a la ‘Maison’ del Hotel Four Sesson para celebrar las relaciones políticas de ambos países.
Para la ocasión, Letizia Ortiz, fiel a su color fetiche, se decantó por un elegante vestido midi rojo de silueta recta y escote palabra de honor con un original detalle en forma de volante en el pecho. Con el pelo recogido en un moño bajo, completó su outfit con unos zapatos de tacón de Manolo Blahnik, un clutch de Bottega Veneta y una pulsera de Cartier.
Sin embargo, la monarca, acostumbrada a despuntar en cuanto a estilo se refiere, tuvo una dura rival en Awada, quien apareció con un favorecedor diseño de gasa bordado con lentejuelas grises al más puro estilo años 20.
Aparte de los miembros del gabinete oficial y un buen número de empresarios, a la cita acudieron algunas estrellas argentinas. Entre ellas, la polifacética artista Susana Giménez, la mítica presentadora Mirtha Legrand, el cantante Andrés Calamaro, la modelo Valeria Mazza o el aclamado actor Ricardo Darín.
Precisamente, Letizia, cinéfila empedernida, se mostró entusiasmada de poder encontrarse con el protagonista de ‘El secreto de sus ojos’, uno de los actores internacionales más queridos dentro de nuestras fronteras. Tras darle la mano a Felipe VI y charlar animadamente con él, se dispuso a repetir el gesto con Letizia, quien le apartó la mano para darle dos besos al mismo tiempo que le decía: “¿Cómo estás? Ya tenía ganas de conocerte”.
Tras disfrutar de la animada velada, los reyes volaron a Córdoba (Argentina) para asistir a la inauguración del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE). Pese a las bajas temperaturas, Letizia apareció en el aeropuerto con el mismo vestido que llevó en la recepción.