Carlota Casiraghi celebra su 33 cumpleaños, convertida en la mujer de Dimitri Rassam

El cumpleaños de la hija de la princesa Carolina de Mónaco y el desaparecido empresario italiano Stéfano Casiraghi nos lleva a analizar los 33 looks más destacados de la 'it-girl' monegasca.

La joven celebraba recientemente su boda con Dimitri Rassam. Para la su boda religiosa, Carlota optaba por diseño de inspiración 'boho' firmado por Giambattista Valli, muy acorde a la zona donde se casaban, la Provenza francesa, con un falso escote barco que dejaba sus hombros al aire y que contaba con unos detalles bordados sobre la piel de su pech

Uno de sus modelos más destacados durente su segundo embarazo fue el lucido en el Grand Prix de Monte Carlo. Carlota escogió para la ocasión un delicado vestido plateado de Yves Saint Laurent, firma de la que es imagen. El vestido, además, deja ver la tripita de embarazada, ya que Carolina se encontraba en la recta final de su embarazo.

Carlota deslumbro en septiembre de 2017, en la ópera de París, donde acudió con un vestido corto con encaje y lazo al cuello, un fabuloso diseño de Giambattista Valli.

Carlota sacó su lado más rockero en la última edición de la gala MET, celebrada en mayo de 2018. Para la ocasión optó por un minivestido negro con detalles de estrella y la parte superior asimétrica, firmado por Anthony Vaccarello, director creativo de Saint Laurent. Lo combinó con unas llamativas botas de plataforma.

Uno de los últimos looks destacados de Carlota. fue el lucido para la celebración de los 110 años de Montblan. La hija de Carolina de Mónaco escogió un modelo de tirantes con escote en uve realizado en una tela brocada de seda color amarillo y adornada con unos vivos de pasamanería plateada, diseñado por Alessandro Michele para Gucci.

Carlota combinó una original falda de Gucci con estampado de lunas y estrellas con una camisa vaquera, dando un toque más informal a su estilismo.

El modelo que escogió para asistir a la gala Met en Nueva York fue muy criticado. No tanto por el diseño en sí, como por el 'dress code' que se pedía este año: Manus x Machina: La Moda en la Era de la Tecnología. Lejos de ser un vestido con reminiscencias tecnológicas, Carlota optó por un diseño multicolor que caía en dregradé con volantes de la colección otoño-invierno 2016/17 de Gucci.

La combinación del negro y el azul se ha puesto de moda en los últimos años y Carlota no ha ignorado esta tendencia, como mostró en un acto en Bruselas. Por el contrario, cuando parecía que las medias tupidas habían pasado a la historia, la joven demostró que, para ella, siguen siendo un básico.

Este vestido blanco de Armani con detalles plata y aperturas laterales le quedaba como un guante.

La hija de Estefanía de Mónaco no pierde el glamour ni en las competiciones hípicas en las que participa. Ella hace que el uniforme -pantalones de amazona, camisa de rayas y botas de montar-, se convierta en un conjunto para cualquier hora del día.

Carlota brilló en una de las galas Amade, celebrada en Mónaco, con un vestido palabra de honor con estampado floral en tonos ocres y sandalias Tribute de Yves Saint Laurent.

La joven que ha heredado la elegancia innata de su madre y su abuela, Grace Kelly, estaba espectacular en uno de los bailes de la Rosa de Mónaco con este vestido rosa empolvado de Chanel Alta Costura, con falda asimétrica y de plumas.

En la boda de su tío Alberto de Mónaco con Charlene Wittstock dejó a todo el mundo impresionado con su vestido rosa palo con falda de volantes y parte superior abotonada de Chanel y sandalias de YSL negras, a juego con el resto de complementos desde el tocado hasta el bolso, pasando por el detalle del lazo que llevaba el vestido.

Carlota Casiraghi fue la reina indiscutible en otra de las ediciones del tradicional Baile de la Rosa, la gran fiesta de la primavera y el glamour en Mónaco, con un modelo de Chanel Couture de corte vintage en plata metalizada y escote palabra de honor que combinó con estola transparente con hojas plateadas bordadas

Para la boda civil de su tío, la joven escogió un vestido de tablas con escote palabra de honor -aunque ella se puso una chaqueta torera semitransparente- de Chanel Alta Costura.

Parece que las palabras 'Baile de la Rosa' y 'Chanel', van unidos, ya que es la única firma que Carlota ha vestido para asistir a este gran evento, en los últimos años.

Destaca un vestido de largo midi realizado en paillettes rosas y ribeteado en negro.

Con un vestido en tonos blancos y rojos, con estampado geométrico, sandalias de tacón nude y bolso a juego, la joven asistió al al Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco en 2011.

Carlota también sucumbió hace unos años a la moda 'total-blok', que consistía en mezclar en un mismo look, colores contrapuestos. La hija de Carolina de Mónaco estaba ideal con este vestido de Gucci con top morado, falda naranja y complementos dorados.

La nieta de Rainiero de Mónaco deslumbró en una fiesta en el museo del Louvre, en París, con un vestido de escote asimétrico y degradé de color de Giambattista Valli.

En los actos de celebración del décimo aniversario de la llegada al trono de Alberto de Mónaco, Carlota sorprendió con un colorido vestido de inspiración tribal, muy cortito y con vuelo. Escogió unas sandalias de cuña rojas y bolso a juego.

Ideal, como una princesa de cuento de hadas con este vaporoso vestido palabra de honor celeste con capa a juego de Giambattista Valli, y cinturón de pedrería.

Hay que mirar esta imagen dos veces para saber si se trata de Carlota o de su madre, Carolina de Mónaco. Ya que además de un gran parecido físico, la joven escogió un traje de tejido vaquero para asistir a un desfile de Gucci, que perfectamente podría haber sido rescatado del armario de su madre.

Este modelo de Gucci, con escote cuello halter y largo por debajo de las rodillas, podría haber pasado desapercibido de no ser por el estampado de paraguas tan original.

Uno de los colores que más favorecen a Carlota es el azul en todas sus versiones, ya que resalta sus rasgos, como el color de sus ojos. En esta imagen, con un sencillo vestido de manga corta y falda de vuelo por debajo de la rodilla.

Si el azul es su color, la gasa no es su tejido. Vestido como éste con manga de gasa, ajustado a la cintura y falda vaporosa de Chanel que llevó en 2012, en París, le echa años encima.

Carlota sorprendió en el Festival Internacional de Cine de Cannes. Para la ocasión, vistió un modelo de tirantes de la firma Gucci, tableado, en color azul con estampado de flores. El vestido lo ha diseñado Alessandro Michele.
La hija de Carolina de Mónaco optó en cuanto al peinado por un recogido bajo con algunas mechas sueltas.

En 2013, entre rumores de un embarazo aún sin confirmar, Carlota volvió a cautivar con un llamativo vestido de color "Azul Klein" con mucho vuelo y escote en uve, que combinó con unas sandalias de plataforma beige y pendientes con pedrería rosa y azul.

Para la gala LACMA: Art+Film, celebrada en Los Ángeles, Carlota vistió un modelo de Gucci con cuello halter y estampado de pedrería con la parte superior en verde y la falda en azul. Completaba el look un cinturón con brillo a conjunto con el ribeteado del escote.

Carlota Casiraghi se llevó numerosos elogios por este elegante vestido verde con volantes de Gucci con apertura en la falda y joyas de Cartier.

En el baile de la rosa de 2012, aunque acaba de fichar como imagen de Gucci, la guapa heredera monegasca confió su vestido a su amigo Karl Lagerfeld, que escogía para ella un diseño de Chanel Alta Costura con corte por debajo de la cadera y una especie de capita semitransparente.

En 2013, Carlota Casiraghi acudió en compañía de su familia al 50 aniversario de la fundación que creó su abuela Grace Kelly, llamada Asociación Mundial de Amigos de la Infancia (AMADE), donde lució un vestido gris vaporoso que dejaba ver su embarazo.

La joven entregó los premios del Concurso Internacional de Saltos de Montecarlo. Para ellos, dejó el traje de amazona en el armario y apostó por un mini vestido multicolor con print psicodélico con capa negra.

La hija de la princesa Carolina de Mónaco dio una nueva lección de estilo y belleza en un acto en Paris con este vestido de la nueva colección de Gucci valorado en 1.950 euros.