Desarchivamos las bodas de ayer: Mila Ximénez y Manolo Santana

El 9 de febrero de 1983, el tenista y la esccritora –en aquella época– sellaban tres años de relación con una boda civil en el juzgado de Villalba (Madrid).

Para la ocasión, Mila optó por un traje blanco, de lana, con chaqueta ajustada a la cintura, de línea esmoquín. Completaban el look una blusa de encaje y dos zorros blancos tirados hacia atrás, todo obra del diseñador Tony Benitez, también invitado al enlace.

Nada hacía presagiar viendo estas imágenes que, tres años después, la colaboradora de 'Sálvame' pasaría por los momentos más duros de su vida tras su divorcio del tenista.

En diciembre de 1986, la pareja anuncia su separación. La custodia de su hija Alba, que nació el 15 de abril de 1984, fue en primera instancia para Mila, pero años después la custodia de Alba pasa a ser cosa del tenista. Ya que nadie le daba trabajo a Mila y ésta apenas tenía dinero para pagar la luz.

Mila llegó a los juzgados diez minutos antes que el novio. Ya que al parecer, Santana se equivocó en tomar la salida que le llevaba hasta Villalba. Manolo llegó acompañado de su testigo, el duque de Suárez.

Tras leer el juez los artículos 66, 67 y 68, preguntó a los contrayentes si se afirmaban en su idea de contraer matrimonio, y una vez escuchados los dos síes, les declaró marido y mujer, les entregó el libro de familia e instó a los novios a que se intercambiaran las alianzas. Después, se dieron su primer beso de casados.

Mila estaba muy feliz. Llegó a comentar a los periodistas que cubrieron el enlace: "¡Cómo me ha emocionado que me llamen señora!".

Los reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, no asistieron al enlace pero los novios confirmaron que sí habían recibido un telegrama felicitándoles e invitándoles a almorzar en La Zarzuela.

De los tres hijos del anterior matrimonio de Manolo Santana –con la empresaria María Fernanda González-Dopesol– sólo su hija Beatriz estuvo presente en la ceremonia. El menor de ellos estaba estudiando en Miami y el mayor —de diecinueve años— estaba "tallándose" en La Coruña para hacer el servicio militar.

La cara de Beatriz os sonará porque es actriz. Ha participado en series como 'Al salir de clase' y 'Fuera de control'.

La boda de Mila y Manolo compartió portada con la visita de Julio Iglesias, que en aquella época su carrera estaba en pleno apogeo, a un hechicero en el corazón de África. Éste le predijo que se casaría ese año... ¿Acertó? Va a ser que no.

Como el almuerzo fue solo para familiares y amigos más íntimos, por la noche, los novios ofrecieron una cena en Mau-Mau, discoteca de éxito en Madrid en los ochenta, al grueso de sus amistades, seguida de juerga flamenca.

Entre los asistentes se encontraban Rocío Jurado y Pedro Carrasco. La cantante se marcó un baile con Manolo Santana.

La tertuliana de 'Sálvame' se cambió de traje para la fiesta. Mila lució un pomposo vestido –lo más en 1983– creado especialmente para la ocasión por Tony Benítez. De línea globo, con el cuerpo de terciopelo negro, falda de tafetán del mismo color, cuello de organza natural de siete volantes, en rosa y cinturón y flores del mismo tono.

Manolo también se cambió de traje.

La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada. Mila presumió de lo bien que se le da bailar sevillanas.

Marta Chávarri, marquesa de Cuba, estaba embarazada de su hijo Fernando.