"Medio siglo me contempla", podría decir él respecto a su 50 aniversario. La frase la traemos aquí para Javier Bardem, que cumple 50, el 1 de marzo. Es el primer actor de España, y tiene una 'cabeza', en el sentido en que los románticos llamaban a la cabeza propiamente dicha, entre la pieza de museo y el cráneo de gladiador o emperador. El cine es tener una 'cabeza', y luego tener cabeza. Yo ya me entiendo, y ustedes también.
En Javier se dan ambos privilegios. Ha dado muy sólidas y memorables cabezas a sus personajes, pero todas sus cabezas vienen a reunirse en la cabeza histórica del día que ganó el Oscar, una franca cabeza de mucha osamenta que es la suya, con la distinción un poco despeinada del exceso, con el soberbio mentón del que nunca se afeita del todo, aunque se afeite.
En el cine español es el primero, porque es un internacional, y cumplió boda con Penélope Cruz, que viene a ser Bardem en chica, para el cineguía o las pasarelas del gremio. Son una pareja planetaria de protagonistas que, además, comparten el domicilio conyugal. Ha dado la pareja dos hijos prósperos y ocultos, porque ellos, o sea, los padres, no son gente de exhibición, o escaparate, a pesar de ser ambos famosísimos. Javier Bardem tiene ratos de ponerse entre borde y muy borde, con la prensa, pero al día siguiente saca una sonrisa matinal, casi insólita en él, que lo allana todo y además le sienta bien a su mandíbula de macho de verano.
Con Bardem, o se habla de cine, o bien te ahorras la visita. Nos gustará o no nos gustará, pero el tío no cambia de maneras. Prorroga y prestigia una saga familiar de cine, los Bardem, y ha sabido elegir el rumbo fijo de su carrera, porque el destino suele ser el carácter, y a Bardem el carácter le sobra. Aunque sobrar, lo que se dice sobrar, no sobra nunca. A él, y a su carácter, medio siglo los contempla. Pues felicidades.
La rosa
Casó con Penélope Cruz en Bahamas, por lo secreto, y desde siempre han practicado la callada por respuesta, como lema profesional respecto a lo conyugal, o familiar.
El látigo
Bardem suele ir muy desabrochado de camisetas y otros trapos, pero en cuanto se pone chaqueta oscura nos sale un tipo inolvidable de cabeza de califa, gánster o púgil.