Lo de Jorge Javier se ha quedado en un susto. Menos mal. El paciente Vázquez se convirtió pronto en el impaciente Jorge Javier, y ahí estamos ya, a ver si vuelve pronto al tajo, o un poco más tarde. No sé yo si va a convalecer lo obligado, según los médicos. Él es criatura que gusta llevar la contraria. De momento ya le hemos visto en buena forma, y con la coñita a punto, como en él es costumbre. Este susto que enseguida se desvaneció ha servido para aprender lo que ya sabíamos, que Jorge Javier es un famoso que repercute.
Los famosos que tienen mucho trueno en la calle se comprueban a fondo cuando se casan o bien cuando se mueren. Quiero decir que al gentío le interesa mucho el amor, en los otros, y también la salud, en los mismos otros. Él no tiene boda a la vista, que yo sepa, y ha tenido un susto de salud que es como morirse un rato, solo que sin morirse. Al paciente Vázquez le han dado el alta. Con lo que ha regresado el impaciente Jorge Javier de siempre, malvado de simpatías.