Mario intenta contagiar su pasión taurina a Isabel
Mario Vargas Llosa es un gran amante de la tauromaquia, pasión que no termina de compartir con su novia, Isabel Preysler, que le ha acompañado a los cosos en algunas ocasiones, aunque su afición por la Fiesta Nacional no está tan desarrollada. Es más, hasta que comenzaron su relación, hace dos años y medio, era muy raro ver a la Isabel en un coso. Pero que Isabel no este a su lado o no le apetezca pasar la tarde de toros no frena al Nobel de Literatura para que acuda a la plaza siempre que haya un buen cartel, como el pasado sábado 19 de agosto en Málaga.