Vocada con su marido
Isabel Preysler está totalmente volcada en su marido, Miguel Boyer, que continúa con su evolución positiva desde que la madrugada del 27 de febrero sufriera un derrame cerebral.
Todos los días, sin falta, Isabel acude a la madrileña Clínica Rúber, donde el exministro, de 73 años, continúa ingresado en la UCI, vigilado constantemente, y donde las buenas noticias sobre su recuperación se van sucediendo. Actualmente su pronóstico ha pasado a ser reservado, cuando hace unos días era grave y llegó a temerse por su vida.