Nacho salió con collarín y con una pierna y un brazo escayolados
Nacho, de 18 años, fue trasladado de urgencias por una ambulancia al hospital Ruber de Madrid, donde poco después llegaban muy preocupados sus padres.
Al recibir el alta -en la imagen junto a su madre, Aruca-, Nacho llevaba collarín, además de tener una pierna y un brazo escayolados y diversas heridas.
Afortunadamente, como contó su padre, todo se había quedado en un buen susto y estaba fuera de peligro.