Torear, una necesidad personal
El mundo del toro es precisamente una de las debilidades de Fran Rivera. Por eso, vuelve a los ruedos. Su reaparición tenía lugar el domingo 8 de marzo en la plaza de toros de Olivenza con un cartel que presentó el 27 de febrero acompañado de su esposa. Para el diestro es "una celebración de mis 20 años de alternativa, pero también pensando en el peso de mi sangre".
Fran compartía cartel con Enrique Ponce y Morante de la Puebla. El diestro aseguraba en las redes sociales que volvía a las plazas "por necesidad personal, ya que no concibo estar sin torear".
En el coso, sufrió un gran susto al ser derribado por su segundo toro siendo pisoteado por el animal. Afortunadamente sólo recibió golpes y pudo terminar la faena sin heridas de gravedad, sólo con magulladuras. Casi peor que él lo pasaron en las gradas Lourdes Montes y su hija Tana, testigos de la cogida.