Diez pistas para conocer a Mariah Carey

Nació el 27 de marzo de 1970, en Huntington, en el estado de Nueva York. Su padre, Alfred, de raza negra, es un ingeniero aeronáutico venezolano; su madre, Patricia, de origen irlandés, es una ex cantante de ópera y profesora de canto. Tiene dos hermanos mayores, Alison y Morgan. Sus padres se separaron cuando ella tenía tres años y prácticamente perdió el contacto con su progenitor.

Se crió con su madre y sus hermanos en un barrio de mayoría blanca y fueron víctimas de ataques racistas: envenenaron a su perro e incendiaron su coche. Desde muy pequeña cantaba ópera, ya que tiene la voz de una soprano y es de las pocas personas en el mundo que utiliza el "registro de silbido", el más alto de la voz humana que llega a notas más agudas que las que puede producir un piano.

En 1988 acompañó a Brenda a una fiesta, en la que estaba Tommy Mottola, presidente de la discográfica Columbia Records. Brenda le dio una maqueta de Mariah, para que la escuchara. Él lo hizo nada más salir, en el coche, y pensó que "era la voz más grande que jamás se había escuchado".

En su primera época, el miedo escénico le impedía actuar en vivo y se corrió el rumor de que su voz no era real, sino sintetizada en un estudio. En 1992 por fin se decidió a hacer su primer concierto acústico, en un programa especial de la MTV, que fue un rotundo éxito.

Conoció al rapero Nick Cannon, once años menor que ella, en 2008, durante la grabación de un videoclip y descubrieron que eran "almas gemelas". Se casaron un mes después y en abril de 2011 nacieron sus mellizos, Moroccan y Monroe.

Su hermana mayor, Alison, enferma de SIDA, asegura que ayudó a Mariah a salir adelante cuando aún no era famosa, gracias a lo que ganaba como prostituta. Ahora Alison le pide ayuda a la cantante para mantener a sus dos hijos, aunque llevan años sin hablar. También ha roto relaciones con su hermano.

La habitación favorita de su casa es "la de los zapatos". Decorada con detalles de oro auténtico, hay en ella más de 1.000 pares. Sus favoritos: unos de altísimo tacón, que le hacen daño, "pero son muy bonitos".

Su hermano, con quien no se habla, asegura que "hace tiempo que no la he visto sobria" y advierte que "si aparece muerta, no miraré a otro lado. Todo el que le llena la copa pone en peligro su vida".