- Te damos 12 consejos claves para combatir la obesidad infantil.
- El Estudio ALADINO 2019 sobre la Alimentación y Actividad Física revela que la obesidad afecta al 23,2% de niños de familias con rentas bajas.
Prevenir la obesidad infantil es posible. El incremento en las cifras de niños con sobrepeso y obesidad es cada vez más preocupante, por eso, saber cómo combatir la obesidad infantil es imprescindible en la actualidad para evitar que los niños padezcan problemas de salud en el futuro. El ministerio de Consumo, a través del ministro Alberto Garzón, presentó el Estudio ALADINO 2019 sobre la Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España. El trabajo pone en relieve que en nuestro país el 23,2% de niños y niñas de familias que disponen de rentas inferiores a 18.000 euros brutos anuales sufre obesidad. La cifra se reduce al 11,9% en el caso de familias con rentas superiores a 30.000 euros anuales. En palabras de Garzón, el sobrepeso “es un problema de salud que tiene una causa social”.
Si quieres evitar que tus hijos tengan sobrepeso y lleguen a padecer obesidad, apunta las claves que te damos a continuación y comienza a aplicarlas ya como parte de las nuevas rutinas familiares.
12 consejos para prevenir la obesidad infantil
• Enséñales desde pequeños a tomar un desayuno completo.
• Se deben comer tres piezas de fruta al día e incluir verduras en comida y cena.
• Tomad en casa legumbres de dos a tres veces por semana.
• Evitad el abuso de bollería industrial y aperitivos; fritos, rebozados y alimentos grasos y refrescos.
• Haz que hagan ejercicio diario.
• Dormir entre ocho y diez horas.
• Reparte las comidas en cuatro o cinco tomas.
• Recuérdales que beban agua.
• En la merienda, apuesta por fruta, lácteos o bocadillos.
• No utilicéis la comida como castigo o recompensa.
• Procurad comer en familia.
• Enséñale a disfrutar al aire libre.
La clave está en los hábitos
Del informe ALADINO se desprende que las familias con ingresos inferiores, cuyos progenitores no tienen estudios superiores ni trabajo remunerado, conforman el colectivo más vulnerable al exceso de peso. Un condicionante clave está en que estos niños y niñas tienen peores hábitos alimentarios: acuden más a establecimientos del tipo fast food, toman menos fruta diaria y consumen golosinas con más frecuencia. Por otro lado, los menores de familias con rentas más elevadas, cuyos padres tienen estudios universitarios, presentan una mayor adherencia a la dieta mediterránea, con un consumo diario de frutas, todo tipo de verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva.
La percepción de padres y madres
El estudio también tiene en cuenta la percepción de los progenitores de niños que tienen un exceso de peso: el dato que más llama la atención es que el 88,6% de los padres de escolares con sobrepeso no lo percibe como tal; la cifra cae a un 42,7% cuando se trata de obesidad; y se reduce al 19,1% cuando el niño sufre obesidad severa.
En cuanto a la dieta, sólo un 20% de los peques toma fruta en el desayuno. Sin embargo, alimentos como galletas, pasteles, bollería, batidos, néctares y golosinas, cuyo consumo debería ser ocasional, se toman unas cuatro veces a la semana.
Ir al parque, clave para reducir el ocio sedentario
La actividad física es esencial en el crecimiento de nuestros hijos, les protege del sedentarismo y además les ayuda a prevenir el exceso de peso. La Organización Mundial de la Salud recomienda a niños de entre 5 y 17 años una actividad aeróbica de 60 minutos al día, que abarca: desde juegos en el parque y deportes hasta desplazamientos a casa o la escuela…(a pie, en bici, en monopatín o en transporte público).
Qué es el semáforo nutricional
Dentro de las líneas de trabajo que aborda el ministerio de Consumo para mejorar la dieta está el etiquetado frontal de productos, siguiendo el sistema NutriScore: se trata de una especie de semáforo nutricional, que clasifica los alimentos por código de colores (siendo la opción verde la más saludable y la roja, la menos). La iniciativa también contempla mejorar la alimentación de los colegios y limitar la publicidad de alimentos que están enfocados a los niños y que no aporten un buen perfil nutricional.
Complicaciones del sobrepeso infantil
Los niños con sobrepeso y obesidad tienen mayor probabilidad de ser adultos con problemas de peso, lo que conlleva mayor riesgo de enfermedades como diabetes, hipertensión, colesterol alto y algunos tipos de cáncer. La bulimia y la anorexia también están relacionadas con problemas de sobrepeso. Además, los kilos de más suponen una sobrecarga en los huesos y reducen la capacidad respiratoria, lo que a su vez disminuye la capacidad para hacer ejercicio.A esto se añaden los problemas emocionales, ya que la obesidad puede generar problemas de autoestima.