La piel necesita una ayuda extra para afrontar los cambios de estación y las épocas de estrés. Aunque tiene la capacidad de regenerarse de forma natural, con el paso de los años la piel pierde su elasticidad y necesita un extra de energía para recuperar su luminosidad y prevenir los signos de fatiga, aparición de primeras arrugas y manchas que se van acentuando. La vuelta de vacaciones, los cambios de temperatura con la llegada del otoño y otros agentes externos –la radiación solar (sí, aunque no sea verano), la polución, la falta de sueño, una mala alimentación– provocan alteraciones en la piel. Y dos aliados perfectos para combatirlos y que tu cutis no pierda luminosidad son la vitamina C y el ácido hilaurónico.
La vitamina C es un potente antioxidante natural que neutraliza los radicales libres, reparando los daños causados por agentes externos en el ADN de la piel. Además, aporta luminosidad al cutis y aclara y unifica el tono de la piel. La vitamina C la encontrarás en alimentos como el kiwi, la col rizada, el brócoli o la fresa.
Mientras que el ácido hialurónico mantiene la hidratación natural de la piel y estimula la producción de colágeno. Gracias a la formación de una retícula visco elástica de acción tensora inmediata, alisa el relieve cutáneo, elimina los signos de fatiga y reduce la pérdida de elasticidad y firmeza de la piel. Y sí, aunque no te lo hayan dicho también lo puedes encontrar en alimentos como los ricos en proteínas (pollo, el pavo y el pato) y en magnesio (espinacas, el brócoli, las coles de Bruselas y las judías verdes).
Y, además, para ayudarte en tu rutina de belleza diaria, los laboratorios de Bella Aurora han formulado un booster concretado con ambos activos cosméticos –vitamina C y ácido hilaurónico–. Se trata de un tratamiento intensivo en ampollas monodosis, todo un cóctel revitalizante para la piel, de fácil aplicación. Notarás como los signos de fatiga desaparecen, notarás la piel más firme, uniforme y las arrugas y líneas de expresión se difuminarán.