Tifón no soporta el sentimiento de culpa y confiesa a Monalisa que ha tenido una aventura amorosa con Carmina. Dolida, la peluquera pone fin a su relación, pero ante la insistencia del exfutbolista no tarda en perdonarlo y decide esperar a la celebración de la fiesta de compromiso para darle una gran noticia: está embarazada.
Sin embargo, esa misma noche, cuando está a punto de anunciarle que van a ser padres, Tifón recibe una llamada de Carmina despidiéndose de él. “No quiero seguir viviendo”, dice. Alarmado, el exfutbolista va en busca de la mujer para calmarla y asegurarle que siempre estará a su lado. Monalisa, que lo ha seguido hasta allí, irrumpe en la habitación furiosa y da una bofetada a su prometido: “¡Eres un infeliz! Es la última vez que me engañas”.
Max se convierte en el esposo de Ivana Araújo
En el vertedero, Lucinda convierte a Rita en su protegida y se inquieta al darse cuenta de que la pequeña conoce a Max y tiene unas ansias desmedidas de venganza. Por el contrario, Jorgito sí logra hacerla feliz y prometen casarse cuando sean mayores. Tras su desengaño amoroso, Monalisa regresa a Paraíba, la ciudad donde nació. No obstante, al poco tiempo se arrepiente y prepara su vuelta a Río de Janeiro, pero el destino juega en su contra… El tren en el que viaja sufre un grave accidente al descarrilar y causa numerosas muertes y heridos. Por suerte, ella y su familia logran salir ilesos y pueden salvar la vida de Irán, que permanece junto al cuerpo sin vida de su madre. Conmocionada por lo sucedido, Monalisa decide seguir viviendo en Paraíba y adopta al pequeño.
Alentado por Muricy, Tifón se acerca a Carmina, que acaba de descubrir que está embarazada, y le propone matrimonio. Ella acepta feliz y la noticia se publica en todos los periódicos. Los planes de Rita y Patata se ven truncados cuando Martín y Denise inician su adopción. “Voy a esperarte. Cuando crezcas, vuelve y serás mi mujer”, asegura el niño sin poder contener las lágrimas. Tras viajar con ellos a Argentina, su nueva familia comienza a llamarla Nina.
Poco después, es Jorgito quien deja el vertedero ya que Carmina se lo lleva a vivir con él, aunque oculta que es su hijo biológico. Para ese entonces, ya es madre de una niña llamada Ágata.
Pasan los años y Nina, que se ha convertido en una reconocida cocinera en Argentina, recibe un duro golpe con la muerte de su padre biológico. En contra de la opinión de sus hermanas, Begonia y Mercedes, decide regresar a Brasil para vengarse. Ajena a esto, Carmina vive en una mansión en El Divino junto a Tifón y el resto de la familia Araújo. Entre ellos está Max, que ha logrado seducir a Ivana, la hermana del exfutbolista.