Las dudas de Matías
El chico sigue sin ver con buenos ojos al nuevo inquilino de Los Manantiales. “Ismael no es trigo limpio”, asegura a Camila.
El lado oscuro de Ismael
Y no anda muy descaminado, pues en ese momento el comercial está hojeando un libro de cepos, la misma trampa en la que se quedó atrapada Beatriz.
Una madre preocupada
La jovencita, seguidamente y ante la insistencia de su madrastra, niega estar enamorándose del recién llegado.
La confesión
Un sentimiento muy distinto al de Ismael. “Siento algo muy especial por ti”, le confiesa en un momento en el que se quedan a solas.
Interés por la tragedia de Cerceda
Al mismo tiempo, Barrientos sigue mostrándose como un hombre misterioso. En la soledad de su habitación no deja de leer recortes de periódicos que describen la tragedia de Cerceda, el incendio en el que falleció parte de la familia de Hernando Doscasas años atrás.
Los Mirañar entran en crisis
En el colmado, Hipólito y Onésimo viven momentos de auténtica angustia. Se ha desplomado la Bolsa y no pueden sacar las acciones de la caja fuerte porque no recuerdan la contraseña. Intenta forzarla sin éxito y se plantean abrirla con dinamita.
La Montenegro, dispuesta a todo
Francisca, por su parte, sigue dispuesta a acabar con la carrera de Raimundo. “Le tenderé una trampa para lograr su despido. No puedo permitirme que sea el intendente de este pueblo, y menos si no me da ningún beneficio”, le deja claro a su fiel Mauricio.
“¿Tengo una duda?”
Rogelia ha hecho memoria y garantiza a Ismael que cree conocerlo de otro lugar.
Intranquilidad
Los nervios se apoderan del comercial, pero sabe salir airoso.
Triste noticia
En ese instante, la Guardia Civil comunica a Ulloa una desagradable noticia: “Alguien nos ha llamado para informarnos de que Alfonso es el asesino de Sol porque en su caja de herramientas está el cianuro con el que se envenenó a la mujer del doctor Moliner”. Las autoridades hacen el registro en presencia del intendente encuentran la sustancia.
La detención de Alfonso
Seguidamente, Lucas hace una análisis del cianuro y certifica que es el mismo con el que se asesinó a Sol.
La noticia del arresto de Alfonso corre como la pólvora por las calles de Puente Viejo y todos los habitantes se concentran en la plaza.
Alfonso y Matías se quedan paralizados antes semejante barbaridad, pero Emilia sabe quién está detrás de todo.
Unas horas antes se ha reunido con Severiano El Guapo a las afueras del pueblo y este le ha confsado: “Fui yo quien asesinó a Sol, pero he señalado a tu marido para acabar contigo”.
Los Mirañar tampoco se creen que Alfonso sea el culpable de la joven Santacruz.
Emilia cambia el rumbo de la detención
Ante tanto desconcierto, Emilia cambia el curso de las cosas.
“Él no lo hizo. Yo maté a Sol Santacruz. ¡Hice algo malo y tengo que pagar por ello!”, grita Emilia dejando a todos paralizados.
Alfonso sabe que eso no es cierto y lo está haciendo por amor.
Desesperada, Emilia le pide a Alfonso que crea sus palabras.
Emilia, detenido
“¿Hija mía tienes consciencia de lo que dices?”, apunta espantado Raimundo.
La joven se niega a que su marido vuelva a prisión y, sin dar más explicaciones, pide a los agentes que la lleven detenida. El desconcierto se apodera de su familia y de los inquilinos de Miel Amarga, que no dan crédito a lo que está sucediendo.
Fe habla con Alfonso
La sirvienta da vueltas a la confesión que le hizo su amiga hace días y habla con Alfonso: “Me contó que un hombre la había chantajeado a cambio de no hacer daño a su familia. Creo que este dato esta relacionado con su encarcelamiento”.
Alfonso, preocupado
Las palabras de Fe dejan al mayor de los Castañeda en estado de alerta.
La salud de Camila empeora
La mujer de Hernando vuelve a desmayarse y la encuentra Beatriz.
La hipótesis del sacerdote
Don Anselmo cree que Camila tiene algún tipo de enfermedad.
Doscasas pide ayuda
Don Hernando manda llamar a Lucas para que examine a su mujer. Tras auscultarla, da por hecho que esta falta de energía se debe a todo lo sucedido.