La maestra de los pobres

La noticias de su fuga, de su herida y de la muerte de un policía durante la huida de Gabriel, afectan a Francisca, que le ofrece su ayuda incondicional.

También Ricardo está gravemente herido y pide un inesperado favor a su hija Carolina. “Eres la que me entiendo. Mi único apoyo”.

Días después, cuando Antonia sufre una angina de pecho y tiene que permanecer también en hospital, Adela se ofrece a sustituirla en el Ambigú. La mujer  no tiene más remedio que aceptar.

Celia se prepara para una gala a la que han sido invitadas las hermanas y a la que asistirá la reina. Enamorada, trata de convencer a Aurora para que acuda junto a ella, pero a su amante no le parece bien que las vean juntas en público.

Adela contrata a una joven institutriz para educar a Elisa. La trabajadora se llama Beatriz y es muy severa, pero la pequeña de las Silva tampoco está dispuesta a ponerle las cosas fáciles. Cuando  la situación es insostenible, don Luis, sin embargo, le propone una inesperada alternativa a la institutriz.

En su escuela de Arganzuela donde ha empezadpo a trabajar Celia, la maestra se da cuenta de que sus alumnos están desnutridos y trabajan en casa, algo que no puede permitir: “Son niños. Tienen que aprender”. Por eso, decide organizar una charla informativa para concienciar a los padres.

Diana consiente en esconder a Gabriel en la fábrica, hasta que se recupere de sus  heridas. Pero sabe que corre mucho peligro al hacerlo. Saben que el joven puede ser condenado al garrote vil de llegar a ser descubierto por la policía. Desgraciadamente, en unos días, la policía lo encuentra…

Diana también asiste a la gala a la que han invitado a las hermanas y, más tarde, celebra con Salvador el éxito de la convocatoria y su gran repercusión en prensa, que ha incrementado las ventas de Tejidos Silva.

En Arganzuela, Celia reúne a las madres de sus alumnos para que éstos acudan a clase todos los días, dándoles sólidos argumentos. Sin embargo, éstas se niegan: sus hijos tiene que trabajar en el campo por muy pequeños que sean.

Blanca y Cristóbal comienzan a darse cuenta de lo dura que resulta su nueva vida como pareja clandestina. Ella, por ejemplo, no ha sido invitada a la gala real. Además, la pareja se inquieta al saber que doña Dolores y Rodolfo están preparando su regreso a Madrid.

Gracias a la intervención de doña Dolores, la consulta de su hijo Cristóbal vuelve a recibir llamadas. Pero el precio que debe pagar el doctor es demasiado: su madre le exige que acabe con su escandalosa relación sentimental para que ésta no afecte a la carrera política de su hermano, Rodolfo.

Finalmente, Salvador y Diana preparan su viaje de novios atrasado. Sin embargo, él ha elegido un destino que no es el que esperaba su esposa.

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