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La mala suerte de Hipólito
Ve frustrado su sueño de convertirse en bombero cuando sufre un accidente y rompe la bicicleta apagafuegos que le regaló Onésimo.
Doña Francisca se cita con Emilia
Mientras, Francisca invita a Emilia a La Casona para que vea a Raimundo, que permanece inconsciente
Cuando la mujer comprueba que su padre recibe los cuidados debidos, acepta que se quede allí y retira la denuncia contra la señora.
Camila quiere una explicación
No entiende por qué Hernando se niega a aceptar el dinero que le ofrece Nicolás cuando les es tan necesario.
Él se lo explica con un refrán: “Cuentas claras conservan amigos”.
Mauricio, preparado para irse con Fe
Feliz tras ultimar los detalles de su huida, el capataz revela a Fe la hora y el lugar donde deberán reunirse al día siguiente.
Desencantada porque nadie ha acudido a su clase en la confitería, la profesora comenta a Gracia que fue un error reabrir la escuela.
La esposa de Hipólito corroborará poco después que el motivo de que la gente del pueblo no haya asistido es el miedo que le tienen a Garrigues.
Francisca, la visita inesperada
La Montenegro entra en ese momento en el local para agradecer a la profesora que le prestara un libro de Federico García Lorca para leérselo a Raimundo durante su convalecencia. Ambas se quedan de piedra.
Matías quiere volver con Beatriz
Incapaz de olvidar a Beatriz y animado por Nicolás, el muchacho logra citarse con la chica en el lugar donde se hicieron novios para confesarle que sigue amándola.
Marcela, con el corazón roto
Escucha la conversación que mantienen por teléfono y se pone muy triste.
Cristóbal sigue furioso porque Raimundo no murió en el atentado y Carmelo teme que lo pague con Ulpiano.
Así las cosas, previene a Adela sobre el asunto y luego se presenta en La Casona para visitar al herido.
Con Francisca no se puede
Allí, La Montenegro lo intimida hasta que reconoce que Garrigues lo obligó a colocar la bomba.
Carmelo pacta con la Montenegro
Tras mostrarse arrepentido, el abogado se gana la confianza de la señora proporcionándole una valiosa información que lo pone en peligro.
Se arma de valor y confiesa a Lucía que ha recuperado la ilusión gracias ella. Luego, se le insinúa…
Lucía da calabazas a Nicolás
Pero ella reacciona con indiferencia. Ahora su deseo es seducir a Hernando.
Con ese fin convence a Camila para que sorprenda a su marido con una romántica velada y una cena especial que ella le preparará.
La mujer acepta sin imaginar lo que trama su supuesta amiga…
Lucía se sale con la suya
… que se las ingenia para boicotear la cita y manipular a Doscasas…
Doscasas, enfadado con Camila
… que se molesta con su esposa.
También se ofende, y mucho, Hipólito cuando ve a un tal Heriberto piropeando a Gracia y lo enfrenta. Pero se amilana cuando se percata de lo fuerte que es…
Mauricio, a punto de huir
A las afueras del pueblo, el capataz espera la llegada de Fe…
La Montenegro sorprende a Fe
… pero la criada es interceptada por doña Francisca.
La advertencia de doña Francisca
“Vete si quieres, pero si lo haces saco el cadáver de tu hermana del pozo”, la amenaza.
Aterrada, la criada vuelve a La Casona mientras su “hombretón” se pone nervioso porque no llega.
Cansado de esperar, decide regresar a casa. Fe intenta explicarse al verlo, pero la patrona no los deja solos. Lo intenta en otra ocasión…
… y es el capataz quien, desencantado, se niega a escucharla: “Lamento haberte conocido”.
Siguiendo el plan urdido con La Montenegro, Carmelo cuenta a Cristóbal que Raimundo agoniza en la cama.
Doña Francisca, la protectora
La señora, por su parte, pide a la familia Ulloa que mantengan en secreto el estado del enfermo, que mejora poco a poco. “Quiero protegerlo de otro posible atentado”, se justifica.
Ulloa recupera la consciencia
Poco después, despierta del coma pero no parece él: tiene un comportamiento agresivo y no reconoce a nadie.
La Montenegro, inquieta por Raimundo
Preocupada, Francisca llama a un especialista, como le aconseja el doctor Zabaleta.
Mientras Camila sale a pasear para poner en claro sus pensamientos…
… su ‘amiga’ pide de nuevo ayuda al dios Oshún para seducir a Doscasas, a quien va a buscar.
Cuando regresa de caminar, los encuentra muy juntos y, aunque su marido le explica que solo estaban bailando, siente una celos terribles. Poco después, una inexplicable y repentina fiebre la obliga a permanecer en la cama.
Carmelo y Adela, amor imposible
Tras reconocer a Gracia que tiene sentimientos encontrados hacia Carmelo, Adela se reúne con él y ambos asumen que jamás podrán estar juntos.
Lo mismo piensa Beatriz sobre ella y Matías cuando el muchacho la llama por teléfono para posponer la cita.
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