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Jaime se resiste a aceptar que Nuria y él sean hermanos. “Papá, nadie te ha hecho pruebas. Es falso”, asegura.
En el hostal, Barrantes propone a Henar que lo acompañe en su viaje a Berlín.
La joven lo comenta con su tía, a quien le parece una locura: “Espero que no te dejes engatusar. Me da que este hombre es un lobo con piel de cordero”.
El barrio está revolucionado con la noticia de que Massiel, la representante española en Eurovisión, ensayará en el King’s Club. Quien más emocionado se muestra es Marcelino, hasta que Manolita se presenta en la plaza por sorpresa y con la pequeña Catalina en brazos.
Preocupada, Ana María consulta a Nuria: “Mi hijo va a vender una finca de gran valor sentimental”.
El marqués se entera de esta reunión y toma la decisión de incapacitar a su madre.
Aunque tiene miedo, Alba sigue dispuesta a interrumpir su embarazo en Londres. A su lado, María la apoya en todo: “Saldrá bien”.
Alonso acusa a Maroto de filtrar información a los trabajadores y termina despidiéndolo.
“La deslealtad en una empresa es imperdonable. Recoge tus cosas”, dice impertérrito a su empleado para despedirle.
En pocos días, Manolita siente peligrar su sitio en El Asturiano por la presencia de Fuen. Entonces, se le ocurre la idea de dar a la comida un toque mexicano para levantar el negocio.
Tras charlar con Jaime, Argimiro quiere comprobar personalmente que la relación entre el chico y la abogada está rota.
En la librería, Benito se asusta al comprobar que Benigna ha colocado por error los libros prohibidos en las estanterías. “Espero que nadie los haya visto o vendrán a arrestarme”, piensa temeroso y se apresura a contárselo a Rafael, para que lo ponga en contacto con Valderrama.
Por otra parte, Bruno demuestra a Gonzalo sus conocimientos sobre Eurovisión y quedan para ver la actuación de Massiel, emocionándose con la victoria.
Harta de mentiras y de los oscuros asuntos de su esposo, Marta se informa para saber si podría anular su matrimonio. Sin embargo, a Alonso parece que solo le preocupa su patrimonio y más cuando Alcoriza le cuenta que el conde de Almazán ha sido detenido por evasión fiscal: “Tú podrías ser el próximo”.
Su pasividad, da fuerzas a la joven para volver a casa de sus padres. Allí, Jaime le ofrece su apoyo incondicional. A la vez, le avisa que tiene que conseguir firma en las cuentas del banco para evitar un embargo.
En menos de una semana,
El Asturiano sufre las consecuencias de los platos picantes de Manolita e, incluso, algunos clientes comienzan a sentirse mal.
Mientras tanto, Alba ha vuelto de Londres incapaz de solucionar su problema. Triste, devuelve el dinero que robó a Rosalía y se disculpa con sus padres.
En su maquiavélico plan, Alonso trata de conseguir que Ginés declare contra su madre en un tribunal médico. “Jamás lo haría”, responde el mayordomo.
Marcelino echa a Maroto del bar cuando este culpa a Sebas de su despido: “Aquí nadie insulta a mi mejor amigo”.
Al ver el agobio que tiene Benito, Rafael se hace cargo de los libros: “Los guardaré a buen recaudo hasta que puedan ver la luz”.
Aunque la crisis del matrimonio Núñez es un hecho, las apariencias mandan y celebran el cumpleaños de Alonso. La fiesta acaba mal y con amenazas a Marta de una denuncia por abandono de hogar.
Inmediatamente, ella habla con Quintero, que le hace una revelación sobre el pasado del marqués: “Quizá te ayude a frenar sus intenciones”. La guerra entre Marta y Alonso ha comenzado. Astutamente, él se adelanta, desacreditándola: “Su estrategia es decir que le he levantado la mano. Es sibilina”.
Finalmente, Bruno logra dar con el paradero de Blanca y aunque al principio ella parece distante, la pareja se despide con la promesa de quedar de nuevo.
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