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El inspecto jefe Miguel Osorio, especialista en delitos sexuales, se incorpora a la comisaría de Distrito sur para hacerse cargo del caso del violador de la máscara en detrimento de Miralles y Elías.
No tarda en informar al periodista de que no permitirá que siga publicando informaciones que alarmen a los vecinos.
Quintero le otorga una buena suma de dinero por impedir el robo de los jamones que transportaba en uno de sus camiones. El joven se compra una moto e intenta, sin éxito, impresionar a Paty con ella.
Alicia se entera de que Marcelino ha despedido a Sergio y quiere saber los motivos pero su padre se muestra esquivo.
Más tarde, el abogado recibe la visita de Mayoral: “Estoy al tanto de su entramado financiero en paraísos fiscales”.
Además, le advierte de que ha cometido un error que podría ponerle en peligro y Ocaña se lo agradece readmitiéndole en el espacio.
Paty, por su parte, se convierte en el mayor apoyo de Olga después de que su novio la haya dejado y le propone que se registren en un portal de contactos.
Con lo que no cuenta la joven es que allí se encontrará con Max, que se presenta en su perfil como el Tigre de Malasaña.
Una desagradable sorpresa se lleva Jairo cuando ve que le han robado su moto. De inmediato, pide ayuda a Rober.
Tras la pista de las carreras
Este descubre junto a Alicia que podría estar relacionado con las carreras ilegales que está organizando un tal Pinardo en un polígono a las afueras del barrio.
Rober se declara a Alicia
Ambos policías están más unidos que nunca y Batista, en un ataque de celos tras saber que se acostó con Sergio, le confiesa que está enamorado de ella.
El comisario se interpone ante un detenido agresivo que está a punto de agredirla...
...y ella se lo agradece con un apasionado beso pensando que están solos.
Pero Nacha los ve y horas después empieza a surgir en comisaría rumores de su relación.
Cerca de allí, Miguel trabaja para encontrar al agresor sexual.
Claudia reconoce el cambio
Aunque a Miralles le duele verse fuera del caso comprende que es lo mejor.
Ahora hay otro asunto que le preocupa más: Antonio trata de ocultar unas misteriosas llamadas telefónicas que recibe.
Superados todos los malentendidos, la camarera tiene su primera cita con Eugenio y se hacen novios, para alegría de María, que se interesa por el inspector Osorio.
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