“Voy a hundirla”

Olga consigue que el enfermero no sabotee la transfusión y termina realizándose exitosamente. Sin embargo, no todo son buenas noticias ya que Blanca se encuentra cada vez más débil.

“Está intoxicada de mercurio”, informa el doctor Del Val a Samuel. Además, cree que Diego ha sido quien la ha contagiado mediante relaciones sexuales.

Elvira cita a Simón y le comunica que se marchará al convento para zanjar de una vez su relación. Al conocer la decisión de su hija, Arturo se sorprende.

Felipe anuncia que ya hay fecha para el juicio de Antoñito y Lolita, decidida a demostrar su inocencia, presiona a Sepúlveda para que le dé información sobre Belarmino.

También ve a la persona que está acosándolos escondida entre los mendigos y se lo cuenta a Ramón para que avise a la policía. “Te agradezco lo que estás haciendo por mi hijo”, dice él.

Olga cuida de Diego con devoción esperando que despierte. Sus deseos se cumplen, pero él le hace una revelación que le rompe el corazón: “Sigo amando a Blanca”. Luego, pone fin a su relación. Por su parte, Samuel se muestra cortante con su mujer.

Para su sorpresa, Susana recibe las escrituras de la sastrería nuevamente a su nombre. Rosina la ha comprado, pero hace creer a su amiga que ha sido Liberto.

Cuando Samuel va a despedirse de Diego para siempre, este le desvela algo que puede cambiar su futuro: el significado de los números del diseño del colgante Ana.

Sin tardar, abre la caja fuerte de la mansión Alday y encuentra la confesión de su padre.

Simón es incapaz de corresponder el afecto de Adela y defiende su amor por Elvira ante Susana.

No contento con esto, persuade a la joven de su idea de ingresar en un convento y acaban yéndose juntos en un carruaje.

A medio camino encuentran una posada donde pasar la noche y allí se entregan a la pasión.

Úrsula descubre que Olga ha dormido en la calle y esta, rota de dolor, le confiesa que contó a Diego el secreto del cuaderno.

La pérfida Dicenta la desprecia y, poco después, tiene una agria disputa con Samuel ya que él le jura que acabará con su matrimonio con Jaime gracias a la declaración escrita: “Voy a hundirla”.

Mientras tante, el juicio contra Antoñito está cada vez más cerca y los Palacio ya no saben qué hacer para poder demostrar su inocencia.

Entre la información recibida por Sepúlveda y varias deducciones es Lolita quien sale en busca de Belarmino y finalmente consigue dar con él.

A su encuentro, se muestra sugerente ante él, pero el empresario acaba dándose cuenta de sus intenciones.

Por suerte, Méndez, alertado por Casilda, llega y evita que la muchacha sea agredida.

Al saber que sus hijas están desaparecidas, Úrsula sospecha que Olga busca venganza. No se equivoca ya que en la cabaña de Tomás, la joven retiene a Blanca…