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Isa entrevista a Bremón, pero el comisario se queda muy sorprendido con las preguntas que le hace y decide investigarla. “Tengo que averiguar sus verdaderas intenciones”, recapacita.
Sin embargo, tras algunas pesquisas, la chica acaba revelándole la razón por la que ha aparecido en su vida de repente.
Somoza, que cada vez tiene menos escrúpulos para obtener sus objetivos, da dinero a Iker a cambio de la pistola que estaba en la mochila que perdió el guardaespaldas. El arma podría dar muchas pistas sobre sus últimas acciones delictivas.
Y para intentar descubrir cuanto antes sus planes y desenmascararlo, Iker ofrece al peligroso capo ser su confidente dentro de la policía.
El colombiano, que está dispuesto a todo, hará una oferta a Nerea que no podrá rechazar tan fácilmente.
David sigue empeñado en abandonar la carrera de Medicina, algo que a Jesús le preocupa, y convertirse en policía.
Por esa razón, la relación entre ambos es insostenible, pero la beneficiosa mediación de Paty ayudará a que padre e hijo se reconcilien.
El frutero está muy contento por la bonita historia que tiene con María, pero Elías sigue sin poder olvidar a la dueña del bar, con quien tuvo una pequeña historia.
Harto de los celos, le confiesa, en un arranque de valentía, cuáles son sus verdaderos sentimientos. “Estoy enamorado de ti”, asegura con decisión.
Julio está muy desconcertado y enfadado con su padre al descubrir en su despacho unas cajas con droga.
Al enterarse, Quintero y Jairo temen que el chico vaya a la policía y los denuncie. “No puedo creerme que estés metido en asuntos tan sucios”, se encara con él.
Lo que no sabe el turbio empresario es que su hijo va a ponerle contra la espada y la pared. A cambio de su silencio, le exige algo sorprendente.
Gracias a la intervención de Nerea, los policías tiene que liberar al Flaco, un camello que ha pasado la noche en el calabozo.
El mismo detenido que cometerá una locura que cambiará el destino de Alicia.
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