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Todo el barrio se viste con sus mejores galas para la inauguración de la Galería Alday y Samuel se queda sorprendido cuando ve aparecer a Lucía tan cautivadora.
Sin embargo, de repente, se produce una gran explosión, provocando el caos y el desconcierto. Más tarde, los periódicos confirman que ha sido un atentado anarquista.
Liberto y Trini son los peor parados por los devastadores efectos de la bomba. La señora de Palacios se queda en observación en el hospital, que está saturado de heridos.
El marido de Rosina, quien tarda más en recobrar la consciencia, también está interno en el saturado hospital.
Cuando le dan el alta, su mujer descubre en casa que sangra por un oído y es ingresado de nuevo para ser operado de urgencia por el doctor Higinio.
Por su parte, Trini no para de tener mareos, algo que oculta a su marido. Fabiana se convierte en su cómplice, pero ante las recaídas de la señora, pide ayuda a Celia.
El desconocido que hablaba hace unos días con el prior Espineira aparece de improviso en la Galería antes de la explosión.
Su objetivo es vigilar a Lucía, muy sorprendida por el retrato de los marqueses de Válmez, sus benefactores. La joven descubre que la marquesa lleva al cuello una cruz idéntica a la suya, algo que la inquieta.
Un tiempo después acude a la iglesia para confesarse y transmite al sacerdote esa inquietud. “Es un detalle que me ha dejado desconcertada”, dice tras la cancela.
Y, para su sorpresa, descubre que el cura es Telmo, el hombre que la salvó en la explosión de la Galería. Sospechosamente, le recomienda que no diga nada a nadie de la joya que la noble y ella misma llevan en su garganta.
Tras la explosión, Samuel queda desolado y en una situación económica muy difícil, y Lucía se plantea ayudarlo con la asignación que recibe, pero Felipe le dice que no es suficiente. “Además, el edificio tiene que ser derruido”, le anuncian.
Después de ref lexionar sobre su futuro próximo, el joven Alday pide consejo a Ramón para salir del gran bache que sufre.
En una de las visitas que le hace Lucía, dispuesta a colaborar abiertamente con él de nuevo, Samuel cambia de actitud respecto a la bella joven y se muestra muy amable y conciliador.
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