Medida desesperada

Telmo secuestra a la prima de Celia para contarle las intenciones de Samuel y lo que acordó con el mafioso Batán sobre su herencia. La1. Del 8 al 11 de octubre. 16.30h

 

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Jimeno amenaza de muerte a Telmo si desvela a Lucía su secreto de confesión ya que quiere cobrar la deuda de Samuel y sabe que la joven le dará el dinero a su enamorado.

Por su parte, Úrsula le advierte de las malas intenciones del joyero algo que hace dudar a la prima de Celia.

“No se atreva a hablar mal de mí a nadie o sufrirá las consecuencias”, la amenaza Alday cuando se entera de la conversación que ha mantenido con la chica.

Más tarde, y tras recibir la confirmación de su nulidad matrimonial, decide cortejar oficialmente a Lucía, pero solo para conseguir alcanzar sus objetivos económicos.

“Irán juntos a la procesión de la Virgen”, confirma Celia a los vecinos, que también se unirán al esperado evento religioso.

Trini y Susana se visten con sus mejores galas y sus mantillas para la ocasión. 

Después de sincerarse con su prima y contarle lo que cree sentir por Alday, Lucía es secuestrada por Telmo, que la lleva a una ermita abandonada para alejarla de todos.

Allí le relata el testimonio del mafioso Batán y el acuerdo que ha tramado con el pérfido Samuel. “Solo busca tu dinero. Me siento en la obligación de decírtelo, aunque sea en estas circunstancias”, se sincera el cura. Ella se muestra muy afectada.

Todos en el barrio, con Alday a la cabeza, buscan desesperadamente a la joven, que intenta encajar lo que le ha confesado el sacerdote: “Todo esto es demasiado fuerte para mí. Necesito reflexionar sobre ello”.

Nerviosa y preocupada, al fin cae en sus brazos, pero cuando van a besarse, la joven se desmaya.

La señora Hidalgo descubre que Higinio practica ilícitamente la medicina y que, además, es un jugador empedernido y un gran mentiroso. También desenmascara a María, tan codiciosa como su pareja.

“No le daré un céntimo a Casilda, como es vuestra intención”, le dice a la cara a su enemiga. Sin embargo, la criada logra que Rosina pierda los papeles delante de todo el vecindario, provocando un rechazo total hacia su actitud.

Más tarde, Casilda aparece en casa de su nueva familia, les reclama parte de la herencia y les anuncia que se marcha de la ciudad.

Liberto accede a sus deseos, ya que considera justa la petición. “Me gustaría seguir siendo una sirvienta y evitarme todos estos problemas”, les dice a sus compañeras del altillo, que no aprueban la marcha de su amiga.

Por su lado, su madre la pone otra vez entre la espada y la pared. “No firmarás ningún papel hasta que no incluyan la renta del piso de Higinio”, la amenaza, pero la mala conciencia con su hija no la deja vivir en paz.

El mal ambiente que se respira en la obra de teatro y los piques entre sus intérpretes provocan que Leonor suspenda los ensayos de manera airada. “No podemos continuar así. Con tantos cortes, la función no saldrá adelante nunca. Hay que ponerse de acuerdo lo antes posible”, les comenta a los participantes.

Inesperadamente, Ramón se da cuenta de que Servando ha recaído. A continuación, el portero le dicta una emotiva carta para Paciencia.

Ante la gravedad del caso, su patrón avisa a un médico para que lo visite. Fabiana, que está atenta a todo o que sucede en la calle, descubre que el hombre está muriéndose por culpa de una neumonía. Lolita y sus  compañeras se desviven por él, que se despide de todos.

Preocupado, Antoñito descubre que hay un eminente especialista en enfermedades respiratorias en la ciudad y hace todo lo posible porque atienda al portero.

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