Chicas de revista en ‘Amar es para siempre’

La recuperación de Amelia es un hecho y vuelve a ser la chica alegre y positiva de antes de su internamiento. Tanto es así, que decide subirse de nuevo al escenario.

Reconciliada con Luisita, comparte con ella sus planes de ir al King’s a retomar el trabajo cuanto antes.

Cuando llega, se le acerca un hombre que le tiende la mano: “Buenas tardes. Trabajo en la revista ‘Interviú’ y vengo a hacerle una oferta. ¿Podemos hablar?”.

Al mismo tiempo, Miguel está ontando en la redacción que el juicio de su hermano se ha adelantado y debe irse a Bilbao. En silencio, Álvaro pone en marcha un plan para que regrese a Madrid pronto: “Le necesitamos en la revista, y más ahora que ha ganado un premio de prestigio”.

Para Carlos y Ana es casi imposible mantener en pie su amor con tantos frentes abiertos a su alrededor. “¿Habrá algún día que podamos estar tranquilos y sin hablar de mi familia?”, dice él. Por si fuera poco, otro suceso inesperado, los hunde. La policía detiene a Ana: “Acompáñenos. Está acusada de asesinato. Tiene derecho a un abogado”

También María regresa a casa con pocas esperanzas de salvar su matrimonio. “Se supone que tener un hijo debería unirnos y ha sido todo lo contrario”, se lamenta Ignacio, que cada día se siente más a gusto con Nuria.

Como podía intuirse, el reportero de Interviú propone a Amelia ser chica de portada. “Tienes un cuerpo precioso, moldeado por el baile. Al menos deja que te diga una cifra antes de responder”, dice.

De repente, en la radio se cortan los programas para dar una noticia de última hora: Arias Navarro ha dimitido, al parecer después de una tensa reunión con el rey don Juan Carlos I.

Mientras Justo trata de sacar información al fiscal sobre el arresto de Ana, Carlos culpa a Domingo de lo sucedido, echándoselo en cara: “Ella no mató a Gabriel. Lo sabes mejor que nadie y has dejado la duda en el aire”.

Sin ayuda, la única salida para liberar a su novia es encontrar el verdadero autor de la tragedia y sus sospechas están puestas en Vicente, por lo que decide investigarlo por su cuenta y riesgo.

Entre tanto, lo que está esperando el hombre es que De la Vega conteste a su carta donde le revela su identidad. Si no recibe respuesta es porque la misiva ha sido interceptada por Ascensión.

Ignacio y María quedan para arreglar las cosas, pero un imprevisto de última hora hace que el abogado no llegue a tan importantes cita. “No tiene ni interés en hablar. Qué pena”, piensa ella.

Antes de partir, Miguel se esfuerza en que la que podría ser su última portada en ¡Hasta luego! quede perfecta. “Es un canto a la amistad”, explica a Nieves.

Finalmente, Amelia acude a la redacción de Interviú pero no sola. Luisita la acompaña y cuando el fotógrafo la ve, cambia de idea: “Tu amiga es preciosa y tiene las características que se llevan ahora. ¿Le interesaría posar para nosotros?”.

Un poco más animado por la dimisión de Arias Navarro, Álvaro convoca una rueda de prensa para presentar un nuevo partido político, con Miguel a la cabeza: “Vamos a luchar por los intereses públicos. Se acabó que solo los ricos dispongan de privilegios”.

Al volver de El Asturiano, Marcelino se encuentra una maleta en el sofá y se pregunta de quién será hasta que reconoce un bolso y un vestido de María.“Tengo que evitarlo”, piensa.

No sin reparo, Luisita acepta la propuesta de Interviú, ya que es la única manera de tener dinero para independizarse con Amelia. Además, cuenta con el beneplácito de Benigna

Quien está contenta y se le nota es Ascensión. Su plan de venganza contra Ana está funcionando a la perfección