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No hay duda de que convierte en oro todo lo que toca. Desde que protagonizó Santa diabla en 2014, Gaby Espino se ha centrado en la línea de maquillaje que lleva su nombre, de venta en Internet, y que le reporta muchas satisfacciones.
A través de su página da consejos de belleza a sus millones de fans, que no deben preocuparse por la faceta de actriz de esta emprendedora pues ya estudia proyectos para televisión.
Llevas más de un año en esta empresa, ¿cómo te sientes?
¡Contentísima! Estoy muy agradecida a todos los que me han apoyado. Era mi sueño, me encanta motivar e inspirar a las personas y hacerles ver que la belleza va de dentro hacia fuera.
¿Qué compone la colección?
Empezamos con barras de labios y ahora hemos introducido esmaltes de uñas de colores muy atrevidos. A mí me hacen sentir segura y con personalidad.
¿Añadirás otros artículos?
Sí, claro, la idea es incluir productos divertidos que engrandezcan la personalidad de quien los utiliza, que le proporcione felicidad. Estoy muy orgullosa de mi marca y por eso quiero que mis seguidores la conozcan. Es una de las cosas que me motiva a continuar, compartir lo que me gusta con los demás.
Tienes más cinco millones de seguidores en Twitter, casi siete en Facebook, más de tres en Instagram… ¿qué te preguntan?
Sobre todo, dudas de belleza y de maquillaje, quieren saber cómo combinar prendas de ropa… Me dicen que cómo hago para ser madre, presentadora, actriz y empresaria. Se sienten muy identificados conmigo y con el ritmo de vida que llevo.
También te llegarán críticas, ¿cómo las recibes?
Gracias a Dios, generalmente son constructivas y yo me las tomo muy bien porque gracias a ellas puedo corregir los fallos. Creo que tengo una relación bonita con mis seguidores y más que juicios son consejos para mejorar de cara al futuro.
¿Participan en la elección de los nombres de los productos?
Sí, eso es lo enriquecedor de los fans, que vas creando con lo que te demandan. Las redes sociales posibilitan esa comunicación.
Pareces entusiasmada con ellas…
¡Me han cambiado la vida! De hecho me pregunto qué hacíamos antes, cuando no las teníamos. Te permiten estar cerca de la gente que antes ni siquiera sabías que existía.
¿Cuándo volveremos a verte en otro proyecto televisivo?
Prometo volver pronto, me preguntan constantemente por ello y ya estoy estudiando varias propuestas. Si encontrara una historia que me enamorara, volvería sin pensarlo porque echo de menos grabar. Pero no me apetece dejar lo que estoy haciendo para estar 18 horas al día durante meses involucrada en un proyecto en el que no creo.
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