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El mundo de Ariadne Díaz ha dado un vuelco pero eso no significa que vaya a retirarse. Enamorada de la actuación desde que debutó en Muchachitas como tú y tras participar en otras seis novelas, en La doble vida de Estela Carrillo interpreta a una inmigrante mexicana que puso rumbo a Estados Unidos para cumplir su sueño de ser cantante.
Tu hijo tiene un año. ¿En qué te ha cambiado la maternidad?
¡En todo! Ha aumentado mi sensibilidad y ahora entiendo el amor de madre. Además, me ha ayudado en el trabajo, pues en La doble vida…, tengo una hija, Lara Campos, y mis escenas con ella salen más naturales.
¿Qué destacas de tu pequeño?
Que tiene un gran carisma y es inteligentísimo. Dio sus primeros pasos con solo nueve meses y medio. Su carácter era tranquilo, pero ha empezado a sacar el temperamento y aunque en general es muy risueño, cuando dice basta, no hay nada que hacer.
¿Eres muy estricta con él?
No, aunque soy partidaria de poner límites. A los niños no se les puede cambiar la personalidad, que es una mezcla de la suya propia, la de los padres y la educación que reciban.
¿Aumentaréis la familia?
Marcus y yo queremos tener más hijos, aunque más adelante. El sexo del bebé me da igual, lo que es cierto es que siempre me vi con una parejita.
¿Notas que ha cambiado mucho tu cuerpo tras el embarazo?
Poco a poco voy recuperándome, pero es difícil cuidarse grabando una novela. Antes iba al gimnasio y seguía una dieta y ahora es imposible. De todas formas, el mejor consejo que me dieron tras dar a luz fue que me olvidara de la presión social y me cuidara por dentro.
¿Has sufrido la tiranía de la tallas?
Mucho. Hasta que me he dado cuenta de que lo importante es sentirse a gusto con una misma y eso no depende del peso.
Llegaste a recibir insultos a través de las redes sociales…
Al principio me afectaron mucho. Resulta muy fácil escribir comentarios sin dar la cara, pero a esas personas las bloqueo. Acepto las críticas, pero constructivas y que ayuden a crecer.
En esta novela vas de rubia peligrosa. ¿Te gustas con esa imagen?
Sí, aunque tuve que probar varios tintes hasta encontrar el que más me favorecía. Tengo la suerte de que Marcus siempre me ve guapa y estupenda.
¿Qué tal has congeniado con David Zepeda, tu compañero?
Muy bien. Es un gran aliado, un actor generoso y muy simpático. Tiene un humor muy parecido al mío, un poco negro, y por eso nos compenetramos mejor.
Tiene fama de bromista. ¿Es así?
Siempre está contando chistes. Recuerdo un día que teníamos que hacer una escena seria y no paraba de hacerme reír. En ese momento, lo odié (risas).
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