- Interpreta a Rafet, el hermano de Suna Dogan (Aslı Bekiroglu), la protagonista de Mi mentira más dulce.
- Sadi Celil Cengiz se licenció en Administración de Empresas.
Todo el tiempo que le deja libre la profesión, “muy poco”, Sadi Celil Cengiz lo pasa con su mujer y sus dos hijos, de 6 y 3 años. El mayor ya dice que quiere dedicarse a la misma profesión a la que él llegó después de licenciarse en Administración de Empresas por la Universidad de Estambul y por la que desde niño se sintió atraído.
¿Qué te interesó de Mi mentira más dulce?
Trabajar con mis amigos Ali Yogurtçuoglu (Serkan) y Seda Türkmen (Burcu). Y la historia, que no incide en temas duros como la violencia o las cuestiones de género, también hay que hacer reír.
Esa parte recae en tu personaje. ¿Qué destacarías de él?
Es ingenuo, sincero e insensible, a veces debemos aceptar las cosas tal y como son, él puede hacerlo, yo no. La verdad es que no nos parecemos, yo soy muy serio aunque me gusta hacer reír. En casa, la divertida es mi mujer.
Háblanos de ella.
Se llama Hilal y es profesora. Llevamos juntos 21 años, 11 de casados. Nos conocimos en el instituto. La admiro por su aguante, no es fácil lidiar con la personalidad de un actor, somos muy complicados.
Tu currículum dice que has trabajado en varias series cada año.
Soy afortunado porque vivo de lo que me apasiona. En Turquía es difícil ganar lo suficiente solo con una producción.
También escribes…
Sí, sobre todo, comedia, incluso protagonicé una, Olaylar Olaylar. También he dirigido cortos. Ahora, me apetece escribir una historia de detectives y llevarla a la gran pantalla.
¿Qué esperas de la profesión?
Mi objetivo es realizar el trabajo de la mejor manera posible hasta el final de mis días. Me gustaría interpretar un personaje del que todo el mundo hable y creo que lo conseguiré.