La pareja del momento, Demet Özdemir e Ibrahim Çelikkol, que se encontraban en el punto más álgido de audiencia con su nueva serie Doğduğun Ev Kaderindir (Mi casa, mi destino) antes de la llegada de la crisis por la Covid-19, han retomado ya las grabaciones. Los seguidores de la pareja y de la novela dramática esperaban ansiosos su regreso para poder continuar viendo las idas y venidas de la pareja. Fue el pasado lunes, 22 de junio, cuando los actores regresaron al set.
La serie se estrenó en la cadena turca TV8 rodeada de una gran expectación, el pasado día de Navidad, 25 de diciembre. Desde entonces, los índices de audiencia de la producción no dejaron de subir, convirtiéndose en una de las más vistas del momento, incluso durante la pandemia. Aunque en un principio los seguidores de Demet no veían a Ibrahim ocupar el lugar que dejó Can Yaman a su lado en Erkenci Kus, lo cierto es que en muy poco tiempo han llegado a ver a la recordada Sanem y el delincuente Ferhat de Amor en blanco y negro como otra pareja con mucha química.
Özdemir y Çelikkol, que fue padre el pasado diciembre, han retomado las grabaciones tras aquellos 11 capítulos que pudieron emitir antes de la pandemia, con mucha energía e ilusión y se han fotografiado juntos compartiendo esas imágenes en sus redes sociales personales. Además, se ha podido ver a Demet con su característico sentido del humor en vídeos entre pausa y pausa de los rodajes.
La serie podría llegar a España
La novela, producida por OGM Pictures y dirigida por Çağrı Bayrak, cuenta la vida de Zeynep -el papel más dramático de Demet Özdemir hasta ahora-, una joven de 27 años cuya vida está centrada en el trabajo para poder mantener a su madre y su hermana y que de pronto se trunca al aparecer un turbulento hombre, Mehdi, de quien se enamora.
Según la productora Eccho Rights, el equipo grabará durante todo el verano y esperan llegar a los 95 capítulos de la primera temporada, de los cuales confirman que ya tienen disponibles 40.
También se ha sabido en estos días que esta nueva serie podría haber cautivado el interés de las cadenas españolas Divinity y Nova, que pese a ser competidoras -una es de Mediaset y la otra de Atresmedia- se estarían planteando adquirirla. Se habla incluso de que la compra se haría efectiva antes de finales de año.