Como cada mañana, Serhan pasa por casa para recoger a su hija Mila y Merve intenta tener un acercamiento, pero es en vano. Sin embargo, la mujer no está dispuesta a darse por vencida y organiza una cena con Tomris, uno de los clientes más importantes de la empresa. “No hay solución. Voy a contarle que vamos a divorciarnos”, le dice Serhan en tono distante. Pero una vez más, Merve usa sus artimañas y le impide decir la verdad. Arzu se defiende de un hombre que no la deja aparcar su coche delante de la oficina y Mehmet presencia la escena. Fascinado con el cambio de su ex, la convence de ir a tomar un té.
Esa misma noche, la mujer sale a divertirse con Oya y Pelin a un bar, pero tienen una pelea con uno de los clientes y las echan de allí. Las tres acaban en el Cigar Club y, con unas cuantas copas de más, la esposa de Taylan presiona a Toksöz para saber qué relación lo une a Serhan.
Pelin quiere averiguar qué relación une a Oya y Serhan
Ayce ve a Serhan saliendo de un hotel y rápidamente surgen las habladurías por el barrio. Al llegar a oídos de Merve, hace un plan para limpiar su nombre. “Mi marido estaba preparando una escapada romántica”, convence a su amiga y esta le pide perdón. En cambio, Edip sí conoce la verdad y la enfrenta en el Cigar Club: “Será mejor que aceptes que Serhan te ha dejado”. Ambos se enzarzan en un discusión que está a punto de culminar con un beso.
Arzu y Mehmet acuerdan viajar juntos a Uludag para apoyar a Ayaz en su competencia de esquí. Burcu, al enterarse, se muere de celos y decide acompañarlos. Una vez allí, todo empeora cuando el exmatrimonio sale a pasear por los alrededores del hotel y se pierde. “Me arrepiento tanto de haberme ido con Burcu… Quiero estar a tu lado de nuevo”, se declara él antes de que los equipos de rescate lleguen.
Oya y Serhan se ven en el hotel y Pelin los vigila. No contenta con esto, los invita a cenar y les hostiga con molestas preguntas. Más tarde, Merve finge un robo en su casa para obligar a su esposo a pasar lo noche allí. De regreso a Sarmasik, Burcu usa sus armas para evitar perder a Mehmet. “Estoy embarazada”, miente. No contenta con esto, busca la ayuda de Merve para comprar una casa en el barrio y esta organiza una cita con el agente de bienes raíces.
Por su parte, Oya consuela a Arzu y esta de evitar que sus rivales se salgan con la suya. A la mañana siguiente, acude con su amiga Inci a ver la casa que está en venta y enfrenta a Merve.