Segunda Guerra Mundial (1939-1945). La acción se desarrolla en las aguas del mar Mediterráneo, donde los alemanes tienen un eficaz sistema de defensa, muy difícil de traspasar por las tropas aliadas. El factor de este poderío lo constituye el fortín de Navarone, que gracias a sus gigantescos cañones cierra el paso a la navegación por el mar Egeo. Mientras, en la isla de Keros se encuentran aislados, y sin posibilidad de recibir refuerzos, más de dos mil soldados aliados. Ante la imposiblidad de conseguir ayuda, se reúnen seis hombres para intentar romper el cerco.
Unos efectos especiales de Oscar
Los cañones de Navarone está basada en la novela del mismo título escrita por Alistair MacLean. Entre los reconocimientos más destacados que logró este largometraje están el Oscar a los Mejores efectos especiales y los Globos de Oro a Mejor película de drama y banda sonora original.
J. Lee Thompson se encargó de la dirección y contó con Gregory Peck como gran protagonista del filme, con quien volvería a trabajar en tres películas más -El cabo del terror (1962), La sombra del zar amarillo (1969) y El oro de Mackenna (1969)-. Situación similar a la de Peck vivió Anthony Quinn, que además de ser uno de los actores que encabezaron el elenco de Los cañones de Navarone, también repetiría con el realizador de Bristol en dos cintas más -El griego de oro (1978) y El pasaje (1979)-.
The Guns of Navarone. G.B.-EE.UU., 1961. Bélico. 158 min. Dir.: J. Lee Thompson. Int.: Gregory Peck, David Niven, Richard Harris, Anthony Quinn, Stanley Baker, Anthony Quayle.