- Leo Harlem recoge el testigo de Pablo Chiapella, Eva Hache, Edu Soto y Jorge Cadaval para seguir recorriendo los pueblos españoles como El Paisano
- Montanejos, Cogolludo, Peñaranda de Duero o Rubielos de Mora son algunos de los pueblos protagonistas de esta quinta temporada de El Paisano
Esta semana en El Paisano, los espectadores acompañarán a Leo Harlem hasta un pequeño pueblo de Castilla-La Mancha, Cogolludo. Allí descubrirá el bien más preciado de sus paisanos: el orgullo de ser de pueblo, concretamente, del suyo.
Este sentimiento de pundonor y de arraigo le quedará claro a Leo tras conocer el eslogan del pueblo: “Tu pueblo será muy bonito, pero el mío es Cogolludo”.
Al llegar a Cogolludo, Leo conocerá a Merche, una paisana que decidió instalarse en el pueblo tras vivir la primera cita menos romántica de la historia. También conocerá a Chuchi, para quién su amor por el futbol casi termina en familia numerosa; y a Rafael, que le contará su experiencia con los marcianos, que, por lo visto, estuvieron en Cogolludo. Y en una iglesia del pueblo, Leo encontrará a Yñigo, un bilbaíno con mucha guasa que le retará a un duelo a muerte.
El Paisano tiene nuevos destinos
El Paisano está de vuelta en La 1, esta vez con Leo Harlem al frente de cada entrega. El actor, cómico y monologuista toma el relevo de Pablo Chiapella, Edu Soto, Eva Hache y Jorge Cadaval, y se convierte en el primer ‘paisano’ nacido en un pequeño pueblo como los que visita el programa, Matarrosa del Sil, en el Bierzo (León).
En esta nueva temporada, Leo Harlem descubrirá la pluralidad y riqueza de algunos de los numerosos pueblos que constituyen la geografía española, acompañado de sus vecinos y sus gentes. Entre las localidades que le falta por visitar están Peñaranda de Duero (Burgos), Cogolludo (Guadalajara) o Alaejos (Valladolid).
El Paisano le propondrá un reto a Leo Harlem en cada pueblo: tras pasar 48 horas en ella, el cómico hará reír a los habitantes del pueblo y a los espectadores con un monólogo sobre las experiencias y emociones vividas de la mano de los lugareños, en el que reflejará a sus gentes y sus historias.