Decisión histórica la que se ha producido en el programa 10 de Masterchef 7. En una noche en la que volvió a quedar claro el pésimo nivel de los concursantes, sorprendió que en la prueba de eliminación el jurado decidiera, y eso que otros año el nivel ha sido tremendamente superior, que ningún concursante abandonara la competición, ya que Valentín y Samira habían hecho dos platos perfectos.
En la primera prueba, debían elaborar un plato libre utilizando diferentes tipos de carne. De esta prueba salieron dos delantales, uno negro para Samira y el dorado para Teresa. Samira no supo diferenciar los distintos tipos de carne que existen y fue nominada directamente a la prueba de eliminación. "Parece mentira que estemos así a estas alturas del programa", reprendió Jordi a la joven.
Descalabro en los exteriores
Los aspirantes viajaron a Zamora para cocinar en los jardines de la catedral de la ciudad. Allí, los participantes debían guisar para sesenta ganaderos y agricultores de la zona. El trabajo de los aspirantes, así las cosas, obligó a interceder a Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, que intervinieron para evitar que los platos se quedasen sin terminar.
El resultado final del cocinado agradó a los comensales, pero no al jurado, que reprendió a los aspirantes. "No nos esperábamos para nada una prueba como la de hoy", manifestó Samantha. Solor Carlos se salvó de la quema y Samira, que logró sacar una patatas soufflé de 10. “Me la has liado pajarito. ¿Te parece normal? En quince ediciones de MasterChef no hemos sacado una patata soufflé en condiciones y vas tú y lo consigues. Estoy muy orgulloso de ti”, le dijo Jordi.
Y llegó la sorpresa
En la prueba de eliminación, que contó con el reconocido chef Martín Berasategui, los concursantes tenían que enfrentarse por parejas, por lo que debían ir retándose poco a poco con los compañeros que escogieran. No fue la mejor noche para Valentín, ya que llegaba con la autoestima por los suelos y el aspirante se veía ya con un pie fuera de las cocinas: “A partir de hoy todo va a cambiar. Me he dado cuenta de que la gente viene aquí a competir y eso me está perjudicando. Yo también voy a ir a por todas, ya no me vale un segundo puesto”.
Tras las diferentes batallas, Valentín y Samira debían enfrentarse por continuar una semana más en el programa. Las elaboraciones de los dos, no obstante, estuvieron a la altura. "Nos lo habéis puesto muy difícil", señaló Pepe. "Estamos sorprendidos por lo bien que habéis trabajado, porque es muy difícil encontrar una diferencia entre los dos", agregó Jordi.
Por tanto, y en una decisión inédita en la historia del concurso, el jurado decidió salvar a ambos concursantes. "Ninguno de los dos platos estaba como para irse, por lo que no podemos echar a nadie", afirmó Pepe. "Los dos merecíais quedaros, por lo que no puede irse ninguno", valoró Jordi.