5 alimentos para no quedarte dormida en la oficina

Las mañanas hay que empezarlas con una ración de carbohidratos para que tu cuerpo obtenga la energía necesaria para afrontar una dura mañana de trabajo. Una de las mejores opciones es la avena, versátil en su preparación, baja en grasas y rica en fibra. Combínala con fruta, con leche o con frutos secos. Puedes tomarla por la mañana con un poco de leche, comerla cruda o prepararla en un tarro la noche anterior para no perder tiempo antes de salir disparada al trabajo.

Nuestra sustancia favorita para despertar el organismo es la cafeína, y qué mejor manera que tomarlo a través de un rico café. Si vas con prisa, decántate por su versión en frío, en la que el sabor a café se ve potenciado, despertando nuestros sentidos a mayor velocidad.

¿Sabías que los huevos te  ayudan a activar el cerebro y aguantar mejor toda la jornada laboral? Evita los bajones de energía tomando un huevo con tu desayuno. Es uno manera saludable de incorporar  proteínas saciantes y grasas saludables en forma de Omega-3 a tu dieta.

La manzana es un alimento ideal para llevar a cualquier lado. Su alto contenido en fructosa, un azúcar natural, provee al cerebro de nutrientes para comenzar su actividad diaria. Sumándole el alto contenido en fibra y carbohidratos, la manzana supone un bocado de energía instantánea que te mantendrá activa durante todo el día.

El yogur (con o sin lactosa) es una opción muy saludable para comenzar el día o para tomar a media mañana como tentempié. Los probióticos han entrado con fuerza como superalimentos eficaces para cuidar de nuestra salud, ¿qué mejor manera de incorporarlos? Mézclalo con fruta o muesli casero y tendrás un despertador natural delicioso, mucho mejor que el molesto pitido que escuchamos cada mañana para levantarnos.