Letizia al borde de las lágrimas
La Princesa, que se esfuerza por mantenerse alejada del 'Caso Urdangarín', se emocionó en un encuentro con niños afectados por enfermedades raras.
La Princesa, que se esfuerza por mantenerse alejada del 'Caso Urdangarín', se emocionó en un encuentro con niños afectados por enfermedades raras.
Volcada con los más débiles
Lucas sufre la enfermedad de los huesos de cristal. Cuando nació, los médicos le dijeron a sus padres que no viviría más de dos años. Pero se equivocaban, y hace unos días celebró su cuarto cumpleaños, va al colegio, come solo y su mejor amiga se llama Paula. Así se lo contó a la Princesa de Asturias, el pasado 1 de marzo, cuando se convirtió en el protagonista absoluto del acto central del Día Mundial de las Enfermedades Raras, que ella presidió en el Consejo General del Poder Judicial.
La emoción de una Princesa
La sonrisa limpia de este niño, sus ganas de luchar contra su dolencia y el amor de su familia hicieron emocionarse a doña Letizia, que con su presencia quiso apoyar a los más de tres millones de personas que sufren algún tipo de enfermedad poco frecuente en nuestro país.
El mensaje de Lucas
Las palabras de la madre de Lucas, Blanca, resonaron en los corazones de todos los asistentes, y cuando sus dos hijos levantaron el cartel –Antón, que es mellizo de Lucas, es un niño sano– con el lema 'Princesa, tenemos esperanza', la ministra de Sanidad, Ana Mato, y muchos de los presentes no pudieron aguantar las lágrimas. Sí pudo reprimir el llanto la esposa de don Felipe, quien, emocionada, hizo un gran esfuerzo para no llorar.
La voz de Letizia
Tal vez consciente de que si una lágrima salía de sus ojos, ésta se llevaría todo el protagonismo y se lo quitaría a los dos pequeños. Unos minutos después, en su discurso, la Princesa quiso dejar claro en sus palabras que a ella le gustaría ser "vuestra voz para trasladar el mensaje de que estos tiempos de crisis económica os hacen ser los más débiles entre los débiles".
Isabel Gemio, también emocionada
Entre los asistentes al acto se encontraba la conocida presentadora Isabel Gemio, ya que uno de sus hijos sufre la enfermedad de Duchenne, caracterizada por la atrofia progresiva muscular.También ocultó su emoción con unas gafas de sol.
Esperanza
Los asistentes al acto interrumpieron las palabras de doña Letizia cuando ésta se dirigió a Lucas para darle las gracias "por enseñarnos lo que de verdad significa la palabra esperanza".
Desde su pequeña silla de ruedas, el pequeño Lucas aplaudía animado por su madre, mientras la Princesa de Asturias le decía que esos aplausos eran sólo para él.
Una familia de luchadores
Blanca, con su hijo Lucas en brazos, y ante la mirada de su marido, Javier, explicó a todos cómo es la lucha de una familia con un niño con una enfermedad de baja prevalencia.
Lucas, su debilidad
Cuando doña Letizia dio por terminado el acto, quiso saludar en persona a Lucas y a su familia. La Princesa, de rodillas en el suelo para ponerse a la altura del pequeño, le dijo que es un valiente, que tiene mucha suerte de tener unos padres que lo quieren tanto y que le había encantado el cartel que hicieron él y su hermano, Antón.
Luego, en la copa que se dio en la entrada del edificio, la esposa de don Felipe pasó un buen rato con el resto de los asistentes, se acercó a otros familiares, a otros niños con distintas enfermedades de baja prevalencia como la de Lucas, les mostró su cariño, su apoyo y les prometió volver cada año y no dejar nunca de "mantener la esperanza".
Una apretada agenda
Éste era sólo uno de los muchos actos que doña Letizia preside con la intención de que, con su apoyo y presencia, tenga mayor repercusión. Sólo unos días después la Princesa de Asturias acudió a la presentación de la Asociación Española Contra el Cáncer, bajo el lema, 'Siendo más, seremos más fuertes'.
La heredera al trono continúa con su labor dentro de su agenda propia, en la que los temas de educación, niños y problemas sociales, como las enfermedades, centran todo su esfuerzo.
Trabajo ante la polémica
A pesar de que los Príncipes son conscientes del daño que a la Corona ha hecho el 'Caso Urdangarín', don Felipe y doña Letizia han tomado la determinación de seguir con su agenda y compromisos, trabajando más, si cabe. De hecho, aunque sabemos que los herederos están muy enfadados con el comportamiento del duque de Palma, no han querido dar su opinión en público, y si algún periodista les ha preguntado sobre el caso, se han limitado a sonreír y a seguir con su labor.
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