El Rey Juan Carlos, al borde de las lágrimas, firma su renuncia

Este 18 de junio ha sido el último día como Rey para don Juan Carlos, que acaba de abdicar en su hijo Felipe. A las 18:00 horas tenía lugar la sanción y promulgación en el Salón de las Columnas del Palacio Real de Madrid.

Tras la firma del Rey, exactamente a las 18:14 horas, Mariano Rajoy, como Presidente del Gobierno, ha realizado el refrendo en esta Ley.

El Monarca ha llegado en compañía de la Guardia Real, que le ha rendido honores con escuadra de gastadores, música y banderas. Además de sonar el himno nacional, ha habido 21 cañonazos en su honor.

Debido al hecho histórico que acontece, este ha sido un acto repleto de solemnidad, además de austeridad, según recomienda los tiempos que corren.

Y mientras que el día 19, en la proclamación, le corresponde todo el protagonismo a don Felipe, en la tarde del 18 de junio todos los focos apuntaron a don Juan Carlos, que tuvo a su lado a doña Sofía, que eligió el color plata para esta ocasión.

En el momento de su abdicación, el Rey ha estado acompañado por su mujer, la Reina Sofía, y los Príncipes de Asturias. Los futuros Reyes de España han acudido con sus hijas.

Letizia ha acudido con un vestido en seda cady blanco y negro con bordado de flores y mariposas en azabache. Es el mismo modelo, de Felipe Varela, que llevó en el almuerzo del Premio Cervantes. Lo ha hecho para ceder todo el protagonismo al Rey y al Príncipe. Esta vez ha llevado el pelo suelto.

El secreto mejor guardado es el vestido que llevará mañana, cuando se convierta en reina consorte del Rey Felipe VI.

Las infantas han estado muy cerca de sus padres, aplaudiendo y no perdiendo detalle de la abdicación de su abuelo. Muy sencillas, han llevado vestido de manga francesa en colores claros. Leonor, de blanco, ha lucido trenza y Sofía, de rosa, una diadema. Ambos diseños de Nanos.

Las pequeñas se han acercado al Rey, a darle un beso, tras este firmar, tal y como les dijeron sus padres. Ha sido uno de los momentos más emotivos del acto, que casi hace llorar al Monarca.

La hija mayor del Rey, la infanta Elena, muy elegante de color rojo y peinada con un moño, ha acudido para apoyar a su padre, rey saliente, y su hermano, el entrante. Ha acudido junto a su hijo, Froilán, primer nieto del Rey, que ha ocupado la primera fila, pero separado de su madre, entre Ana María de Grecia y Simeón de Bulgaria.

La otra hija de Elena, Victoria Federica, no ha estado. Sin embargo, la gran ausencia ha sido la de la infanta Cristina, hija de los Reyes y hermana del futuro Rey.

Las infantas Pilar y Margarita, hermanas del Rey, también han tenido un sitio especial en esta abdicación. Han querido apoyar la decisión de su hermano hasta el final, y se han sentado junto a la infanta Elena y las nietas del Rey.

Otro de los detalles que vimos en el Salón de las Columnas estuvo en la silla que utilizó don Juan Carlos, con un visible alzamiento, dicen, para estar a la altura de su hijo, don Felipe, y que ambos quedaran a la altura.

Con este abrazo, tras firmar la Ley Órgánica, se pone fin a esta cronología de la abdicación. El Rey, en un gesto muy significativo, ha cedido el asiento en el que estaba sentado él, tras el abrazo, a su hijo, que desde mañana será el Rey de todos los españoles.

Antes, el Rey ha recibido el beso de doña Sofía, que siempre ha estado a su lado. Sin embargo, don Juan Carlos se ha olvidado de saludar a Letizia.

El Rey, quien se levantó a firmar sin muleta, pero que pronto se ayudaba del bastón para volver, dejaba el Salón de las Columnas así, para acuidar al cóctel posterior, en el que se vería con los 150 invitados institucionales.

No han faltado a la cita los presidentes del Congreso y del Senado, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros. Han estado, también, todos los presidentes autonómicos, menos Urkullu y Mars.

Otros de los invitados han sido, el infante don Carlos, Simeón de Burgaria y los reyes griegos.

En el cóctel han coincidido los tres expresidentes, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. También Ana Botella, la delegada del Gobierno y la Defensora del Pueblo.

Han sido invitados otros rostros conocidos como Luis María Ansón, la viuda de Sabino Fernández Campos, quien fuera la mano derecha del Rey, y otros exjefes de la Casa Real.

El Monarca ha protagonizado un besamanos con todos ellos, quienes después del saludo han tomado un vino.

Don Felipe, al igual que su padre, se ha mostrado también muy emocionado durante la abdicación. Durante la casi media hora que ha durado el acto, hemos comprobado la complicidad que existe entre padre e hijo.

Este día 19, a primera hora, veremos como don Juan Carlos pone al nuevo Rey el fajín, que será nuevo, de color rojo.

En cuanto al discurso que en este día dará el nuevo Rey, se sabe que no ha sido cerrado hasta el último momento, queriendo don Felipe mejorar sus palabras hasta el final, pues se trata de su primer discurso como Monarca.