Todas las fotos de la salida secreta de Letizia
Unos días antes de su primer viaje de cooperación, aprovechando el anonimato que le da la noche de la capital, la esposa de Felipe VI pasó una divertida velada con su peluquera Luz Valera, el novio de ésta y el marido de Sonsoles Ónega en los bares de uno de los barrios más de moda de Madrid, Malasaña.
Unos días antes de su primer viaje de cooperación, aprovechando el anonimato que le da la noche de la capital, la esposa de Felipe VI pasó una divertida velada con su peluquera Luz Valera, el novio de ésta y el marido de Sonsoles Ónega en los bares de uno de los barrios más de moda de Madrid, Malasaña.
Letizia, 'reina' de la noche
Madrid, miércoles 13 de mayo, barrio de Malasaña, una de las zonas más de moda para salir de copas de la capital, doce y media de la noche. Casi en el fondo, en una mesa al lado del baño de un bar de la zona, El Rincón, tres mujeres y dos hombres charlan animadamente mientras se toman unas copas.
Nada fuera de lo común en una noche cualquiera de esa zona de la capital si no llega a ser porque una de las mujeres del grupo es la Reina.
El Rey estaba de viaje en Alemania
Doña Letizia había viajado por la mañana a Vitoria para hacer entrega de la Enseña Nacional al destacamento de la Guardia Civil del País Vasco.
Por primera vez, una mujer de la Familia Real acudía a este tipo de acto sin vestir de largo y negro y sin mantilla. La actual Soberana, para no restarle importancia, lo hizo con el traje, abrigo y vestido que lució el día de la proclamación de su marido, Felipe VI.
Quedada por la noche
Por la tarde-noche, quedó con su peluquera Luz Valera, el novio de ésta y el marido de Sonsoles Ónega para picar algo y tomar una copa en los sitios de moda de Madrid.
La experiodista acudió sin su marido, ya que el Rey estaba en Aquisgrán, Alemania, invitado a la entrega del Premio Internacional Carlo Magno 2015, que se le otorgaba al Presidente del Parlamento Europeo, Martín Schulz.
Doña Letizia salió con dos parejas de amigos
Doña Letizia quedó con su peluquera Luz Valera, el novio de ésta y el marido de Sonsoles Ónega. El grupo picó algo primero en algunos de los locales del barrio para pasar luego a tomarse una copa en El Rincón. Allí la Reina se tomó dos gin-tonics, la bebida que está ahora tan de moda, sentada en una mesa al final del local con sus acompañantes.
La esposa de Felipe VI ha asegurado en alguna ocasión que no bebe nada de alcohol, pero debe de ser sólo en los actos públicos, para no dar un mal ejemplo.
Cuando le sonó el móvil, la Reina salió a la calle y el portero del bar le pidió que dejara la copa
Mientras se encontraba en el local, la Reina recibió una llamada a su móvil, un iPhone 6, por lo que tuvo que salir a la calle para poder escuchar a su interlocutor.
Antes de salir, el portero del bar le comentó que no podía sacar la copa a la calle, por lo que doña Letizia, con una gran sonrisa, la dejó en las mesitas que hay a la entrada del local.
Cinco minutos hablando en este portal
Durante unos cinco minutos, resguardada en este portal, estuvo charlando animadamente por teléfono.
Ilusionada con su viaje a Honduras y El Salvador
De vuelta al bar, la esposa de Felipe VI les comentaba a sus amigos con ilusión el próximo viaje que iba a realizar a Honduras y El Salvador, del que ha regresado este viernes, con la Agencia Española de Cooperación la última semana de mayo y habló de las consecuencias del terremoto de Nepal.
De bar en bar
Después, caminando por la calle, fueron a otro bar cercano, La Bicicleta. Allí se sentaron en una mesa donde la Reina probó una de las especialidades de la casa, la cerveza La Virgen, hecha de forma artesanal en Madrid.
Un camarero la invitó a tomar bollos y café en otro momento
Sus amigos pidieron gin-tonics y un tercio. Esa ronda la pagó doña Letizia. El encargado quiso invitarles a un chupito, a lo que el grupo dijo que no.
Darío, el camarero que les atendió, cuenta que la Reina fue muy agradable: “Muy maja, de hecho le dije que era republicano y se reía. La invitamos a que volviera y probara nuestro café y los bollos artesanales”.
La anécdota del camarero republicano y doña Letizia fue la sensación en las redes sociales.
Se encontró con la presentadora Alyson Eckmann
Uno de los locales del barrio madrileño donde estuvo Letizia fue El Rincón, cuya imagen podéis ver bajo estas líneas, donde os marcamos en qué mesa estuvo exactamente sentada la Reina.
Era ya la una y media de la madrugada cuando la Reina salía del local y se encontraba de forma fortuita con la presentadora Alyson Eckmann y un grupo de amigos.
Pagó una ronda
La Reina y sus amigos terminaron la noche en un bar en la Plaza de San Ildefonso llamado La Bicicleta. Sentados en una mesa al fondo, doña Letizia invitó a sus amigos a una ronda: ella se tomó una cerveza La Virgen, hecha en Madrid de forma artesanal, y ellos gin-tonics. En el bar intentaron invitarlos a un chupito que declinaron amablemente.
La mujer rubia que acompañó a Letizia durante toda su salida noctura es del personal de seguridad.
El barrio de moda
Algo que caracteriza a doña Letizia es saber qué se “cuece” en Madrid. Sola o con su marido, frecuenta los sitios de moda, como el barrio de Malasaña, en el que estuvo la noche del 13 de mayo, miércoles, con sus amigos.
El ''look'' de Letizia
Para los estilismos de sus momentos de ocio, doña Letizia confía en la mismas marcas que luce a la hora de cumplir con su agenda como esposa del jefe del Estado, pero en una versión un poco más sport.
Para salir con sus amigos por Malasaña, la Reina eligió un bolso de la firma Malababa, 530 euros; y sandalias, 99 euros, y top estilo étnico, 77 euros, de la firma Uterqüe.
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