La princesa Mabel acompañó al féretro del príncipe Friso en el coche fúnebre

La familia real holandesa ha dado su último adiós en la más estricta intimidad a los restos mortales del príncipe Friso, que ha sido enterrado en el cementerio de la iglesia De Stulp del pequeño pueblo de Lage Vuursche, de 1.400 habitantes, situado en medio de un bosque en el municipio de Baarn, en la provincia de Utrecht.

En la foto la familia real holandesa, encabezada por la reina Beatriz y la princesa Mabel, que llevaban de la mano a las hijas del fallecido Friso, Luana y Zaria, a la salida del castillo de 'Drakesteyn'. A la izquierda, la reina Máxima, toda de negro con un gran sombrero, mientras que su marido, el rey Guillermo, caminaba detrás de su madre.

La princesa Mabel, viuda de del príncipe Friso, acompañó al féretro de su marido en el coche fúnebre, que portaba el estandarte de la casa de Orange-Nassau en la derecha del capó y era seguido por un vehículo de seguridad. En la iglesia De Stulp se celebró un funeral de cuerpo presente, que fue oficiado por el reverendo y pastor protestante Carel ter Linden, buen amigo de la familia real.

El cementerio del la iglesia De Stulp, donde fue enterrado el príncipe Friso, estuvo cerrado al público entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde del viernes 16 de Agosto. La Policía había controlado la zona desde el día anterior y estableció unas medidas de seguridad para preservar la intimidad del acto, y también la de la familia real en la despedida,tal y como había expresado en la página web de la Casa Real holandesa.

La pequeña iglesia De Stulp de Lage Vuursche, donde se celebró el oficio religioso, fue construida en 1659.  Es un templo dedicado al rito protestante y rodeado por el cementerio de sus feligreses, como es habitual en los templos del centro y norte de Europa.
En este cementerio reposan ahora los restos mortales del príncipe Friso, que falleció el pasado 12 de agosto tras permanecer en coma 18 meses después de haber sido sepultado por una avalancha de nieve cuando esquiaba en los Alpes austriacos.

La Casa Real del Reino de los Países Bajos había habilitado un espacio en su página web donde miles de ciudadanos podrían expresar su pésame y condolencias a la familia por la pérdida del príncipe Friso.  Los vecinos del pueblo de Lage Vuursche también dejaron sus mensajes y ramos de flores en la verja de entrada al cementerio.

El coche fúnebre que transportaba el féretro del príncipe Friso partió del palacio Huis ten Bosch, en La Haya, pocos minutos después de las 9 de la mañana del viernes 16 de Agosto.  En el vehículo viajaba la princesa Mabel acompañado el féretro de su marido y era seguido por otro vehículo de escolta.

Le siguieron después otros vehículos de la Casa Real, donde viajaban la ex reina Beatriz y madre del difunto, que vestía de riguroso luto, las hijas de Friso y resto de la familia real, así como amigos íntimos.

En la foto, la princesa Mabel, de negro y gafas oscuras, sentada en el asiento derecho del coche fúnebre.

Dado el carácter intimo y privado del sepelio, no se ha hecho pública ninguna lista de asistentes. Si se había confirmado, por medio de la página web de la casa real noruega, que el rey Harald V de Noruega asistiría al funeral ya que era el padrino del príncipe fallecido.

En las afueras de este pequeño pueblo de Lage Vuursche, donde está la iglesia de De Stulp, se encuentra el castillo de Drakensteyn (de la Piedra del Dragón), que fue residencia de la ahora ex reina Beatriz y su familia durante muchos años, desde 1963 a 1981, y lugar donde se han criado sus tres hijos desde que nacieron.

El castillo Drakensteyn es el lugar de retiro de la princesa Beatriz que ya había anunciado que fijaría aquí su residencia habitual a finales de este año.