Desde la reina más veterana hasta los reyes más jóvenes felicitan la Navidad

Al igual que nuestro rey, Felipe VI, que este año ha iniciado una tradición que se alargará durante su reinado, su televisado discurso de Navidad, en el resto de las monarquías también es tradición que los soberanos se dirijan a su súbditos abordando todo tipo de asuntos, principalmente los más candentes en ese momento en sus países.

En el caso de la reina Isabel II, en un discurso emitido por televisión a los ciudadanos del Reino Unido y la Commonwealth -la Mancomunidad Británica de Naciones-, la soberana, de 88 años, se refería a los rumores de una posible abdicación despertados en su país en las últimas semanas para negarlos al afirmar que "con el apoyo de mi familia, voy a tratar de continuar sirviéndoles en los años venideros"...

La reina Isabel también hablaba del actual momento político que atraviesa su país y abordaba el asunto más delicado: la necesidad de avanzar hacia la "reconciliación" con Escocia, país que hace unos meses celebraba un referéndum para separarse del Reino Unido, en el que ganó el "no". La soberana británica señalaba que "superar esas diferencias llevará su tiempo".

Por otra parte, también hablaba del proceso de paz en Irlanda del Norte, ya que los partidos del Gobierno de unidad de la provincia británica, compartido entre unionistas y republicanos, acaban de alcanzar un acuerdo económico y político para dar mayor estabilidad a largo plazo a la región.

Entre otras cosas también hablaba del ébola en África y a la labor de los voluntarios británicos en esta afectada zona del mundo en los últimos meses.

El rey Guillermo Alejandro, en su segundo discurso como soberano de los Países Bajos, grabado hace unos días puesto que actualmente se encuentra de vacaciones en Argentina, la tierra natal de su esposa, la reina Máxima, hablaba de uno de los accidentes que más ha conmocionado a su país en los últimos tiempos: la catástrofe aérea del MH17 en el que perecieron 196 holandeses, así como de la crisis económica que llevamos viviendo en gran parte del mundo desde 2008.

El rey holandés también hablaba de los refugiados que viven en los Países Bajos, destacaba la labor de solidaridad de todos los ciudadanos y hacía la siguiente descripción de su pueblo: "Los seres humanos anhelan tener lazos con sus congéneres, sentirse protegidos y ser escuchados. Holanda es más que 17 millones de ‘selfies’, sino un pueblo unido, tolerante y diverso"...

El rey de los belgas, Felipe de Bélgica, en su discurso televisado de Navidad, se acordaba de la recientemente fallecida reina Fabiola, la española que reinó en este país durante más de tres décadas. "La vida de la reina Fabiola siempre estuvo marcada por la esperanza y el optimismo. De ese modo mi tía nos dio un mensaje de incalculable valor, precisamente en una época caracterizada por la angustia. Angustia por el futuro, por el fracaso, por los demás...", señalaba.

Felipe de Bélgica también hablaba de la crisis económica que sufre su país: "Entiendo el malestar y el abatimiento ante los desafíos que nuestra generación tiene que hacer frente... Pero no nos dejemos llevar por el pesimismo. Juntos, esforzándonos, seremos capaces de dejar atrás la crisis".

El rey de Suecia, Carlos Gustavo, se dirigía a su pueblo hablando del momento actual que atraviesan en lo político y económico, y recordaba en su discurso a las más de quinientas personas de su país que perdieron la vida en el tsunami que arrasó el sureste asiático hace justo una década.

Este año se cumplen 10 años del terremoto de magnitud 9,1 que sacudió el Índico y generó un tsunami que afectó a países del sur y este de Asia. Como recordaba el soberano sueco, la catástrofe "arrebató hijos a padres, padres a hijos, hermanos a hermanas...”. El rey Carlos Gustavo añadía que "la tragedia fue una clara muestra de lo frágil que es la vida y de lo pequeñas e impotentes que son las personas"...

En su discurso de Navidad, también televisado, Enrique de Luxemburgo, actual gran duque de Luxemburgo, decía: "En nombre de la Gran Duquesa, de mi padre el gran duque Jean, del príncipe Guillermo y la princesa Estefanía y de todos nuestros hijos, recibid los mejores deseos para esta Navidad. Aprovechemos estos momentos compartidos como oportunidades para celebrar la vida en un país donde los valores de solidaridad y compromiso son fundamentales".

El monarca luxemburgués también hablaba de la crisis para pedir a sus compatriotas que colaborasen con quienes peor lo están pasando en estos momentos mientras destacaba la solidaridad de su pueblo: "Ayudar a los amigos y a los familiares necesitados, preocuparse por las personas de nuestro entorno diariamente, es para mí una loable forma de compromiso. La solidaridad familiar es en definitiva uno de los pilares de la vida social".

También hablaba de otros acontecimientos universales como la caída del Muro de Berlín en 1989 y las dos Guerras Mundiales, en especial la primera de la que en este 2014 se ha cumplido un siglo de su comienzo.

El primer discurso como rey de España de don Felipe levantó mucha expectación y fue todo un éxito ya que registró una audiencia de 8,2 millones de espectadores con el 73,4% de cuota de pantalla en el conjunto del total de cadenas que emitieron el discurso en directo.

Desde el año 2008, entonces con don Juan Carlos al frente de la Corona, en el año en el que comenzó la crisis económica que desde entonces vive España, el mensaje del Rey no lograba superar los ocho millones de espectadores.

En su discurso, Felipe VI hablaba, entre otras cosas, de la corrupción, de la que decía que "debemos cortar de raíz y sin contemplaciones". Y aunque no pronunció el nombre de su hermana, la infanta Cristina, imputada por delitos fiscales en el entorno del 'Caso Nóos', estas palabras pronunciadas por él podrían aplicarse a su situación: "La importancia de algunos de nuestros problemas políticos genera inquietud; y las conductas que se alejan del comportamiento que cabe esperar de un servidor público, provocan, con toda razón, indignación y desencanto"...

Don Felipe también habló de otros espinosos asuntos como Cataluña y las ansias independentistas de una parte de su población para reafirmarse en la necesidad de seguir juntos, así como de su proclamación, entre otros asuntos...