Máxima de Holanda, la reina más natural

Dicen en Argentina, su país natal, que Máxima Zorreguieta (apellido que perdió al casarse) es una triunfadora que nació para reinar. Y no se equivocan porque desde el 30 de abril del 2013, Máxima comparte el trono como reina consorte con Guillermo Alejandro, rey reinante del reino de los Países Bajos.

Máxima creció en el barrio de La Recoleta de Buenos Aires. Es la hija mayor del segundo matrimonio de Jorge Zorreguieta y de María del Carmen Cerruti, que también son los padres de Martín, Juan e Inés.

La actual Reina de los Países Bajos tiene tres hermanas más: María, Ángeles y Dolores, nacidas del primer matrimonio de su progenitor con la escritora y filósofa argentina Marta López Gil.

Con su imborrable sonrisa, Máxima posa en esta imagen durante su infancia con su madre y su hermano Juan en su casa en Buenos Aires, antes de comenzar su andadura escolar. Desde niña vistió de firma.

En Argentina, Máxima trabajó para las compañías Mercado Abierto y Boston Securities. De 1996 a 1998 formó parte de la plantilla del HSBC James Capel Inc. en Nueva York, y después fue contratada por el mayor banco mundial de inversión, el Dresdner Kleinwort Benson.

En 2000 fichó por el Deutsche Bank, que la trasladó a Bruselas para que pudiera seguir su noviazgo con el por entonces Príncipe de Orange, Guillermo de Holanda. Aprovechó su estancia en la capital belga para aprender el holandés en el instituto Ceran y se empapó de la cultura e idiosincrasia del país del que hoy es Reina.

El 30 de marzo de 2001 Máxima se comprometió con el príncipe Guillermo Alejandro. Su anterior novio fue Dieter Zimmermann, a quien conoció durante los cinco años que vivió en la Gran Manzana.

Al Príncipe de Orange se lo presentó en 1999 una amiga del colegio, Cynthia Kauffman, en la Feria de Abril de Sevilla. Él quedó prendado pero ella le rechazó. El heredero se gastó una fortuna en flores, regalos y teléfono hasta que cayó en sus redes.

Durante la ceremonia nupcial Máxima no pudo contener las lágrimas cuando sonó la música del bandoneón, interpretando 'Adiós Nonino', de Piazzola. Sus lloros se intensificaron cuando el reverendo Linden mencionó a sus padres, a los que el Parlamento holandés les prohibió asistir a las nupcias.

Jorge Zorreguita fue secretario de Estado de Agricultura durante la dictadura del general Videla. Los holandeses no han olvidado el sufrimiento que les causó la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

El Parlamento holandés, al que el Príncipe de Orange tuvo que pedir permiso para poder casarse con una plebeya, impidió e impide la presencia de Zorreguieta en las celebraciones de la corona o actos institucionales. Así, no pudo asistir al enlace de su hija.

En esta imagen de 2001 vemos a Máxima en Buenos Aires junto a su madre, Mari Carmen Cerrutti, tras anunciar su compromiso con Guillermo de Holanda.

La progenitora de la actual Reina de los Países Bajos hizo causa común con su marido y no asistió a la boda de su hija. Mari Carmen se enteró en 2013 de la abdicación de la reina Beatriz -lo que suponía que su hija iba a ser Reina consorte- por la televisión.

Los príncipes de Orange con la hoy princesa Beatriz, en enero de 2013, durante una visita oficial a Brunei y Singapur. El desparpajo y espontaneidad de Máxima enamoraron a Guillermo y conquistaron también a su madre desde el primer momento.

Sus cuñados, en la foto de izq. a dcha., son los príncipes Laurentien y Constantino, la princesa Mabel y el príncipe Joan Friso. El príncipe Friso, padre de dos niñas, Luana (10 años) y Zaira (9 años), falleció el 12 de agosto de 2013, tras permanecer en coma desde el 17 de febrero de 2012. Mientras esquiaba en Lech (Austria) fue sepultado por un alud y permaneció 20 minutos bajo la nieve.

Antes de adornarse con coronas, Máxima se movió como pez en el agua en los ambientes de la jet internacional y en los sectores de las grandes finanzas mundiales.

A Máxima le encantan los tocados grandes, a veces un poco estrambóticos, pero a ella le quedan muy bien. De joven renovaba su vestuario cada temporada en boutiques de moda en Italia, París y Nueva York. En Argentina la ropa exclusiva se la hacía Graciela Naum. Solía encargarle una línea country para usar fuera de protocolo, trajes de chaqueta clásicos y vestidos de noche.

En esta imagen la vemos con uno de los tocados que más ha llamado la atención. Este look lo lució en octubre del 2012 en la boda del Gran Duque Heredero Guillermo de Luxemburgo con la condesa Stéphanie de Lannoy. El vestido es de Natan, firma de moda holandesa.

En 2007, en el Museo Gemeente, en La Haya, las por entonces princesas Máxima de Orange y Matilde de Bélgica, coincidieron en lucir un abrigo de igual tejido. Como si se hubieran puesto de acuerdo, pero no fue así. Fue un fallo de protocolo de ambas cortes. Máxima, como siempre, se lo tomó con su alegría innata.

Montar en bicicleta y esquiar son dos de los deportes favoritos de Máxima de Holanda, a quien también le gusta muchísimo bailar samba. Eso sí, el baile no se le da bien a su pareja. Tanto es así, que en un viaje oficial que hicieron a Brasil en 2013, donde pudieron demostrar sus habilidades en la pista, Máxima le dijo a su marido: "¡Hijo, pareces de madera!".

La reina Máxima mide 1,75 m. de estatura, que con tacones puede alcanzar algo más del 1,80. Durante muchos años ha calzado zapatos planos, para no sobresalir mucho de sus acompañantes o parejas, pero en Holanda se siente como pez en el agua, pues por lo general, la gente es muy alta.